Catalunya impulsa la mediación para resolver conflictos y aliviar a los juzgados

La medicación es un sistema eficaz para resolver conflictos y una medida para paliar la saturación de los juzgados. Por esta razón, la Conselleria de Justícia ha anunciado este viernes un plan para impulsar este método extrajudicial y que pasa por implicar en esta actividad a las instituciones y entidades sociales y económicas y por la elaboración de una ley que regulará los instrumentos que permitan esa interlocución para intentar un acuerdo.

Casi un 60% de los procesos de mediación finalizados entre 2019 y 2022 han acabado en un pacto satisfactorio

Según los datos del Centro de Mediación de Catalunya, cerca del 60% de los procesos de mediación finalizados entre 2019 y 2022 han acabado en un pacto satisfactorio. La mayoría de las mediaciones se producen en los procesos de divorcio, en los que normalmente se plantean divergencias en materia económica, custodia de los hijos y régimen de visitas de los menores. En el ámbito civil, las controversias más habituales son las de dinero y los problemas de convivencia ciudadana.

Justícia apuesta en su presupuesto por la mediación y las alternativas a la cárcel

Para promocionar este sistema alternativo a la justicia, la Conselleria ha preparado una campaña de comunicación que busca que el conjunto de la sociedad se familiarice con la mediación y que conozca la posibilidad de usarla sin pasar por un proceso juidicial. En esta publicidad se enfatiza la figura del mediador (en Catalunya hay 800 profesionales) y se lanza el mensaje de que gracias a su intervención especializada es posible llegar a un acuerdo conveniente para las dos partes enfrentadas. El lema de la campaña es: 'Cuando nos entendemos, encontramos la solución'.

Actualmente hay 800 profesionales dedicados a intentar lograr acuerdos en temas de divorcios, custodias, económicos o de convivencia ciudadana

La 'consellera' de Justícia, Gemma Ubasart, ha asegurado que la finalidad del plan es potenciar la mediación y la gestión adecuada de conflictos en un contexto de pulsión punitivista: "Esta voluntad de ensanchar la mirada pretende dar respuesta a las derivas punitivistas, de la judicialización de los conflictos, de la polarización o del auge de los extremismos y la intolerancia. Para avanzar en un nuevo paradigma de gestión de los conflictos se requiere de empatía, diálogo y cultura de la paz". "Si somos capaces de abordar los conflictos de forma más madura, de recurrir a los tribunales como último ratio, contribuiremos además a descongestionar la justicia", ha añadido.

Convivencia y cohesión social

A su entender, "una mejor gestión de los conflictos fortalece la convivencia y la cohesión social". "Catalunya ha sido y es referente a nivel internacional en cultura de paz y en promoción del diálogo. Hemos sido pioneros en iniciativas como el propio Centro de Mediación de Catalunya, el servicio de justicia restaurativa, el área de mediación de los Mossos d'Esquadra o los programas de mediación escolar", ha recordado.

Para la 'consellera' este plan para impulsar la mediación es "una estrategia de país" que "ha de ser construida y dialogada con el mundo local y el tejido económico, social y comunitaria, así como también con aportaciones académicas y de expertos. Por esa razón, en la primera fase del proyecto de redacción del plan se ha hablado con los diferentes equipos de mediación de la Generalitat, así con los participantes en este sistema e iniciativas locales. A principios del 2024 se constituirá una conferencia para la gestión adecuada de conflictos, un espacio para gestionar el plan.

Desde la raíz del conflicto

La directora de Derecho, Entidades Jurídicas y Mediación, Imma Barral, ha destacado en la presentación de la iniciativa que la mediación presenta ventajas respecto a un proceso judicial: "Aborda los conflictos desde la raíz, da el protagonismo a las partes que buscan el acuerdo y permite conseguir soluciones más duraderas por las que surgen del acuerdo de las partes y no de la imposición de un tercero. Por ese motivo, contribuye a promover una convivencia pacífica y dialogada".

Se trata, ha precisado, de "dar herramientas a las ciudadanas y ciudadanos para que conozcan la mediación, tomen parte activa en la gestión y la resolución de sus conflictos y, también, se responsabilicen de su solución". Por ejemplo, es menos lesivo para las partes enfrentadas y, desde una vertiente más pragmática, normalmente es más rápido y económico. Barral ha insistido en que la apuesta del Departamento plantea un "cambio de paradigma" y pasar de la "cultura del adversario" a la "cultura del acuerdo".