"El primero en llegar y el último en irse": el mundo judicial reconoce la trayectoria del periodista de EL PERIÓDICO Jesús G. Albalat

En esta época de divergencias y confrontaciones, reconforta ver que hay hechos fuera de toda duda, que suscitan unanimidades sin fisuras. Esa unanimidad es la que ha habido en la concesión del primer premio ICAB del Colegio de la Abogacía de Barcelona al periodista de EL PERIÓDICO Jesús G. Albalat, decano de los periodistas de tribunales en Catalunya en reconocimiento a su trayectoria profesional cubriendo información judicial.

El Colegio de la Abogacia de Barcelona concede el primer premio ICAB al decano de los periodistas de tribunales de Catalunya

El Patio de Columnas del Palauet Casades, sede del Colegio de Abogados, se ha quedado pequeño este lunes. Decenas de juristas y periodistas han acudido al acto de entrega del galardón que reconoce lo que ambos mundos, justicia y periodismo, saben: que Jesús G. Albalat es "un gigante del periodismo", "profesional y maestro", pero también "compañero".

"El primero en llegar y el último en irse", "con la pasión, la ilusión y la competitividad intactas": dos de los apuntes que han puesto sobre la mesa compañeros de profesión en un sentido vídeo y que resumen lo que debe ser el ejercicio comprometido del periodismo y que Albalat practica desde hace más de 40 años. Primero en el diario 'Avui', donde empezó de becario, luego en 'Diari de Barcelona' y 'El País', y desde hace 35 años en EL PERIÓDICO, "mi segunda, o primera, casa", en sus palabras.

"El premio ICAB es un reconocimiento al trabajo de los periodistas. Se nos sitúa en el mapa judicial y se nos reconoce el papel que jugamos"

Jesús G. Albalat

— Periodista

Ese estar siempre ahí es lo que ha hecho que Albalat sea el periodista mejor informado y que antes se entera de las cosas. "Lo que él dice va a misa. Es conocido y reconocido en todos lados", ha resumido el decano del Colegio de Periodistas de Catalunya, Joan Maria Morros, que ha valorado que hayan sido los propios abogados y juristas los que hayan querido premiar a Albalat.

Así es Albalat: "gigante del periodismo", "profesional y maestro", "compañero", "el que lo sabe todo antes que nadie"

"Forma parte del edificio", ha apuntado, por su parte, Jesús M. Sánchez García, el decano del Colegio de Abogados, cuyos recuerdos de Albalat en los juzgados se remontan prácticamente a "cuando llevaba pantalones cortos". "Siempre estaba allí y es un símbolo de la magnífica relación entre la abogacía y el periodismo, sabiendo siempre el papel de cada uno".

"Trabajo como quiero trabajar y con quien quiero trabajar. Y no, no me jubilo"

En el acto se han contado anécdotas que dan idea de esa simbiosis entre el periodista y los juzgados, esa implicación con el ejercicio de la profesión: más de un periodista de tribunales ha llegado a pensar, en algún momento, que Albalat era un juez o un fiscal. La confusión venía por dos hechos: la soltura de Albalat en un mundo que conoce como la palma de su mano y la voluntad de ayudar siempre a compañeros de profesión.

"Te enteras de todo y lo sabes todo, pero vales más por lo que callas", ha apuntado Germán González, amigo y compañero de profesión, que ha subrayado otro valor de Albalat: "Es honesto, leal y va de frente", cualidades que desafortunadamente están en regresión hoy en día. También valiente: ha recordado González dos episodios de la trayectoria del premiado: cuando un empresario después caído en desgracia le apuntó con una pistola en su despacho. O cuando le pincharon ilegalmente el teléfono. "Albalat tiene el poder de asustar al poder", ha añadido.

Un sector complejo

Albalat ha sabido hacer un periodismo excelente en un sector, el judicial, en el que no es fácil acceder a la información. Y que usa un lenguaje, el jurídico, complejo, con términos solo inteligibles para los iniciados. Él lo ha sabido 'traducir' para explicarlo al ciudadano. Aquí también ha sido "guía y referente".

El veterano periodista ha asistido emocionado a este reconocimiento a su profesionalidad, pero también a su humanidad. "Agradecido y feliz", confesaba tras recoger el premio con la sencillez que le caracteriza. Agradecido a su "gran familia"; los compañeros de tribunales y los de EL PERIÓDICO, "que me aguantan cada día". Y también a abogados, jueces, fiscales y funcionarios de la Administración de justicia, "amigos" a los que ha valorado su trabajo por mejorar el funcionamiento del tercer poder del Estado.

"El premio es un reconocimiento al trabajo de los periodistas. Se nos sitúa en el mapa judicial y se nos reconoce el papel que jugamos. No somos unos extraterrestres, somos un elemento clave para explicar a la sociedad la labor de la justicia, para denunciar y para fiscalizar", ha apuntado. "Trabajo donde quiero trabajar y con quien quiero trabajar", ha remachado antes de lanzar un aviso, por si alguien no se había enterado: "Y no, no me jubilo".