Capturado en Barcelona un sapo asiático hallado en una maleta familiar procedente de Tailandia

Los Agentes Rurales han recogido un ejemplar de sapo común asiático (Duttaphrynus melanostictus) en un domicilio de Barcelona después de que una familia, que había viajado a Tailandia, se lo encontrara deshaciendo la maleta, según ha informado el cuerpo en la cuenta oficial de X (antigua Twitter).

El sapo común asiático es una especie invasora. Como recuerdan los Agentes Rurales, la proliferación de este tipo de especies está relacionada con el comercio y los viajes internacionales. Por tanto, hacen un llamamiento para recordar que, en caso de detectar algún ejemplar fuera de su hábitat natural, se contacte con el cuerpo (112) y no se libere nunca en el medio natural.

En la lista roja

De hecho, el sapo común entró en la lista roja (especies potencialmente invasoras) cuando en Valencia, en 2021, se detectó su presencia en un cargamento de bonsáis que procedían de China. La introducción se produjo de forma involuntaria.

Los sapos comunes asiáticos –especie extendida en el sudeste asiático, el sur de China, el sur y este de Java y Bali y al oeste de la India y Pakistán– no se confunden fácilmente con los autóctonos. Los primeros se caracterizan por ser robustos y fáciles de reconocer por sus crestas negras craneales y sus verrugas negras. El color del cuerpo es muy variable y bascula entre el rojo ladrillo hasta el negro, pasando por los distintos tonos de color marrón. Los machos pueden tener la garganta naranja o negra. El tamaño de los machos adultos es de 60-80 milímetros, siendo las hembras ligeramente más grandes.