Catalunya impulsa un plan de barrios para mejorar la cohesión social

Lograr una Catalunya socialmente cohesionada. Es el ambicioso reto del proyecto Barrios con Futuro que este martes ha aprobado el Govern para impulsar nuevas metodologías de intervención en las políticas sociales y urbanas. La iniciativa, coordinada por el Departament de Drets Socials, implicará no solo a 'conselleries', sino también a instituciones locales y al tejido asociativo.

El proyecto definirá 15 puntos de intervención sociourbana en áreas con indicadores recurrentes de riesgo de exclusión

El 'conseller' de Drets Socials, Carles Campuzano, ha comparecido tras el Consell Executiu para explicar la filosofía del proyecto, que pone el foco tanto en la intervención de la Administración como en la capacidad de organización comunitaria.

Campuzano ha apuntado que en las últimas dos décadas la cifra de secciones censales con rentas bajas se ha incrementado notablemente, pasando de las 166 de 2001 a las 352 en 2023. El conseller ha insistido en la necesidad de no dejar a nadie atrás. "Este es un país que avanza y prospera pero que una parte se queda atrás y se descarta de la integración social. Hay cronicidad y enquistamiento de la pobreza en determinados puntos". "No puede que una parte del país se quede descolgada" y ha explicado que el objetivo del proyecto es revertir esta problemática y actuar en barrios donde gran parte de la población se encuentra en situación irregular o sin recursos y que también presentan riesgo de degradación urbanística, carencia de espacios verdes de calidad y una elevada contaminación.

Una de las consecuencias del proyecto será la integración de todos los programas que la Generalitat desarrolla en barrios en peligro de exclusión, y que incluyen 'Treball als Barris' del SOC, los planes educativos del entorno, el programa de Justicia Restaurativa, la red de Mediación Social, el programa 'Salut als Barris', la estrategia de lucha contra la pobreza infantil o el plan de choque contra la brecha digital.

En el marco del proyecto, la Generalitat definirá 15 áreas de intervención sociourbana según una serie de indicadores que tienen en cuenta aspectos como la densidad urbana, el ámbito rural, la distribución geográfica, el grado y tipología de riesgo de exclusión social y los recursos enel territorio en materia de proyectos de inclusión.

Cada una de estas áreas de atención social consensuará una estrategia de intervención según las necesidades sociales más urgentes. Para ello se constituirán equpos de trabajo conjunto entre Generalitat, entes locales y agentes sociales para definir y desplegar cada plan.

Las acciones concretas se decidirán pues, en cada zona, pero todas tendrá unos ejes de intervención generales. Por una parte, se intervendrá en espacios de sociabilidad, es decir equipamientos, espacios públicos y organización vecinal. Otro eje será el relativo a condiciones de vida; es decir vivienda, empleo y cuidados. Y un tercer eje abordará la igualdad de oportunidades. Este último punto estará especialmente centrado en la infancia y la adolescencia y velará por la oferta de educación, ocio, cultura, lengua y salud.

Desde ahora y a lo largo de 2024, se pondrá en marcha la primera fase de definición de los 15 proyectos. Paralelamente, se realizará un trabajo académico orientado al análisis de las necesidades sociales, la formación técnica en metodologías comunitarias en política pública y evaluación de las actividades. Este proceso, señalan desde Drets Socials, debe servir para "generalizar y extender este tipo de intervención comunitaria en el conjunto del país, tal y como contempla la ley 11/2022 de mejora urbana, ambiental y social de barrios y municipios".

Asimismo, se creará un Consejo de Seguimiento del proyecto en el que participarán las diferentes 'conselleries' implicadas, representantes del municipalismo, del tercer sector y del movimiento vecinal. Y se organizará una Conferencia Barris amb Futur a finales de 2024 como culminación del proyecto.