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La revolución silenciosa de la bici urbana en Europa

El sector de la bicicleta, que genera más de 20.000 millones y es una incubadora de innovación, acaba de recibir un espaldarazo de la Comisión con la Declaración Europea de la Bicicleta

Una chica circula en bicicleta con Bup-up.

Una chica circula en bicicleta con Bup-up. / Entender más

Robert Rodríguez

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Frecuentemente la inspiración tiene como origen una frustración y, en ocasiones, esa frustración es el germen de un negocio floreciente y transformador.

Esa es la historia de éxito del empresario francés Eric Frandeboeuf, inventor del Bub-up, un protector contra la lluvia y el viento especialmente diseñado para ciclistas y usuarios de monopatines urbanos. La Bub-up, cuyo nombre tiene como origen las palabras inglesas “burbuja” ('bubble') y “apertura emergente” ('pop up'), es revolucionaria por dos características: es totalmente portátil (pesa algo más de un kilo y se pliega sobre sí misma en la forma de un disco de menos de 50 centímetros de diámetro) y se instala en apenas un minuto.

Frandeboeuf tuvo la idea en 2019. “Estaba cansado de quedarme atrapado en el tráfico con el coche”, explica a ENTENDER MÁS este emprendedor que ha trabajado en organizaciones internacionales que ayudan a personas discapacitadas. La bicicleta, que en su Francia natal no cesa de ganar adeptos como medio de transporte, era una alternativa, pero el problema era la lluvia. “La mayoría de gente renuncia a cogerla cuando llueve”, relata. Estudios académicos confirman que, después de la inseguridad vial, la meteorología adversa es el principal freno al uso de este medio de transporte.

Fue así como Frandeboeuf se lanzó a desarrollar la Bub-up. Primero contrató a una costurera industrial y se puso a hacer pruebas en su garaje, pero el prototipo no acababa de superar el principal escollo: la desestabilización por el impacto del viento. Se alió entonces con Benjamin Mettavant, ingeniero que había desarrollado las tiendas de campaña de apertura instantánea que hoy comercializa una célebre cadena de productos deportivos. Juntos acuñaron un nuevo prototipo y se lanzaron a probarlo con usuarios, con medio centenar de personas escogidas para circular en una bici bajo enormes duchas. Las sugerencias y comentarios de los usuarios fueron incorporadas al producto para mejorar la aerodinámica. Frandeboeuf montó una pyme (Rainjoy) y se lanzó a su fabricación industrial y distribución. En septiembre de 2020, nació Bub-up.

“He vendido más de 5.000 unidades”, explica. “Mi principal mercado es Alemania… ¡En España la mayor competencia es el sol!” 

Rainjoy desarrolla ahora productos para el ciclismo urbano específicos para mitigar el impacto de la lluvia, con una variante de la Bub-up para niños y un nuevo modelo en desarrollo para personas discapacitadas: “El sector de la bici en Europa está en pleno auge”. 

21.000 millones y 185.000 empleos

Entre el 30% y el 45% del CO2 producido en las ciudades proviene del sector del transporte, con trayectos que incluyen del trabajador que va de casa a la oficina y viceversa hasta el repartidor de mercancías que se pasa todo el día de ruta. Por eso sustituir carriles para vehículos de combustión por ciclovías es una efectiva estrategia para cortar emisiones de gases con efecto invernadero y luchar contra la contaminación atmosférica. Una reciente encuesta de la consultora Kantar para Freenow revela que el 62% de los españoles cree que en diez años el segundo medio de transporte más utilizado será la bicicleta. En 2022, Europa produjo 14.7 millones de unidades, un 29% más que una década antes, según datos de la Comisión Europea.

Hay quien arguye que eliminar los automóviles de las ciudades europeas para potenciar aún más el sector provocaría la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo en el sector automotriz. Pero ese argumento no tiene en cuenta que, en paralelo a la transición energética, se están creando miles de otros empleos que gravitan en torno a la bici. En España, por ejemplo, algunas empresas están comenzando a comercializar productos de 'leasing' de bici para empleados que permitirían solventar unos de los principales dolores de cabeza de los ciclistas: el robo de sus preciados vehículos o de componentes. También hay mucha investigación y desarrollo en el sector de la bici eléctrica, acaso la invención más disruptiva del actual modelo de transporte urbano.

Algunos emprendedores se han centrado en la consultoría, como el extraordinario caso de éxito de Chris y Melissa Bruntlett, dos canadienses que, exhaustos de pasarse todo el día subidos a un auto para moverse por Vancouver, en 2019 decidieron mudarse a la ciudad universitaria holandesa de Delft, dejar para siempre el coche y vivir solo en bici en un país donde hay 23 millones de bicicletas censadas para 17 millones de habitantes. Los efectos beneficiosos no solo para el clima, sino para la salud física y mental de su familia fueron innumerables e inmediatos. En entrevista por videoconferencia con ENTENDER MÁS cuentan algunos de esos cambios radicales: “Los niños dejaron de estar en un asiento de atrás mientras yo conducía, estresado — explica Chris— y empezamos a conversar y a tener momentos de interacción e intimidad a la vez que íbamos en bici juntos a algún lugar como el colegio”. Tras escribir un interesante libro sobre su experiencia ('Curbing Traffic. The Human Case for Fewer Cars in Our Lives', Island Press, 2021) y lograr 95.000 seguidores en X, ahora son activistas de la bici urbana y se ganan la vida asesorando a urbes de todo el mundo a planear e implementar un sistema de ciclovías. No son los únicos en haber experimentado este “catalizador de felicidad” tras pasarse al vehículo del pedal.

¿Será 2023 el año del cambio histórico?

El sector del ciclismo urbano en Europa acaba de recibir un espaldarazo al ser reconocido —por fin— como un medio de transporte sostenible, accesible, inclusivo, asequible y saludable. El pasado 5 de octubre, coincidiendo con los Días de la Movilidad Urbana europeos, celebrados en Sevilla (otra ciudad que está transformando su movilidad con la ampliación de carriles bici, como París o Barcelona), la Comisión Europea aprobó una propuesta de declaración para “desatar todo el potencial” de la bici. Ahora deberá ser refrendada por el Parlamento europeo y el Consejo de Europa. 

La Declaración servirá para equiparar la bici a otros medios y, de esta forma, poder destinar fondos comunitarios para expandir la red de infraestructura dedicada a este vehículo. La seguridad es el verdadero escollo para para que el sector crezca aún más rápido. El 9 por ciento de las muertes en carretera en la UE son ciclistas, según datos de la Comisaria de Transportes, Adina Vălean.

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