Educación y tecnología

Institutos afectados por el grupo de porno: "Este chat demuestra lo desprotegidos que están los niños con el móvil"

Porno brutal y proclamas de odio: alerta por un grupo de Whatsapp viralizado entre niños de 12 años de Barcelona

De un chat de fútbol a porno brutal: así se descontroló el grupo viralizado entre niños de Barcelona

Jóvenes miran sus móviles, en una imagen de archivo.

Jóvenes miran sus móviles, en una imagen de archivo.

Elisenda Colell

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¿Quién es responsable de que a un niño de 12 años lo hayan incluido en un grupo de WhatsApp en el que se comparte contenido de porno extremadamente violento, además de comentarios racistas y homófobos, y de "vivas" a Franco? "Por supuesto, la escuela no. Yo creo que es responsable aquel que les ha dado un móvil; es decir, las familias", responde el director del instituto entre cuyo alumnado se originó y empezó a propagarse el chat que ha alarmado a familias y alumnos de Barcelona. El docente, de hecho, mantiene que la formación y las charlas sobre el buen uso de la tecnología ya no tiene sentido que empiecen a hacerse en secundaria. Según él, deben comenzar en la escuela primaria e implicar a las familias de los alumnos.

Los docentes reclaman que la formación sobre redes y 'smartphones' empiece en primaria, cuando muchos niños acceden a ellos

Uno de los problemas que se han encontrado los centros educativos cuyos alumnos han sido agregados a este polémico chat es que los docentes apenas los conocían a ellos ni a sus familias. En la mayoría de los casos, se trata de niños que hace menos de un mes que han pisado el instituto para empezar primero de la ESO. El otro inconveniente es que la viralización de este grupo ocurrió dos días antes del puente, un momento en el que, si las familias no estaban al corriente, la escuela no podía contener la expansión de este grupo porque no había clases.

Formación a padres

Sin embargo, hay al menos seis centros de secundaria que ya han tomado cartas sobre el asunto. Todos ellos han hablado con los alumnos sobre el tema justo antes de que se fueran de puente, y la mayoría ha enviado comunicaciones a las familias pidiendo un mayor control sobre el móvil.

"Los padres les dan un teléfono pero no tienen ni idea de cómo gestionarlo, y ellos son los responsables del uso que hacen sus hijos", cuestiona un docente que, en los próximos días, realizará una formación sobre control parental y nuevas tecnologías a las familias del instituto. "Pero siempre vienen los convencidos, los que ya hacen las cosas bien", lamenta.

Iniciativas

De hecho, los centros de secundaria hace años que trabajan el buen uso del móvil. Un número creciente de institutos incluso han prohibido su uso dentro del instituto por los problemas y conflictos que provoca en el aula. Sin embargo, sí se realizan talleres de seguridad con los Mossos y se llevan a cabo proyectos educativos, obras de teatro y exposiciones relacionadas con el tema.

"El problema es que las familias dan el móvil cada vez más temprano; los niños tienen su primer teléfono en 4º o 5º de primaria, y nos llegan a la ESO sin ningún tipo de conocimiento de cómo manejarse. A esas alturas, no podemos hacer nada, se nos queda corta toda la formación que hagamos. Esto se tiene que hacer antes", expone este director. Pone de ejemplo las tres clases que este año han empezado primero de la ESO en su centro. Son 88 niños. 86 tienen móvil. "Y todos están en WhatsApp e Instagram, segurísimo", afirma.

Acoso 'online'

Es por ello que al final resulta complicado que los menores no caigan en este tipo de contenidos. "Es importante que nosotros hagamos nuestro trabajo de responsabilidad pedagógica", dice el director. Pero admite que, en su centro, ya han vivido situaciones traumáticas con alumnos en los que sí ha intervenido la policía. "Lo que suele pasar es que hay pederastas que buscan a niñas o niños en Instagram, les empiezan a hablar y se hacen pasar por alguien de su edad", explica el docente.

La dirección del centro ha detectado casos en los que estos abusadores ya habían coaccionado a alumnas. "Con la primera foto que envían ya empiezan las extorsiones, y ellas se mueren de vergüenza porque temen que esas fotos las vea todo el instituto". Añade el director que no se trata de muchos casos, y que todos se han resuelto sin graves consecuencias. "Lo que ha pasado con este chat de Whatsapp nos tiene que servir para que nos demos cuenta de lo desprotegidos que están los niños, y los padres, ante el control de las tecnologías".