'Skincare' viral

TikTok desata la fiebre por la cosmética y el 'skin care' entre niñas y adolescentes: ¿juego o presión estética?

Rutinas de belleza, 'skincare' y pintalabios: ¿cómo combatir la presión estética en la infancia?

"¡Pon tu rostro a punto!": los 'influencers' (cosméticos) con más tirón entre los niños

TikTok prende la fiebre por los productos cosméticos entre las niñas

TikTok prende la fiebre por los productos cosméticos entre las niñas / FERRAN NADEU

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“El fin de semana pasado celebramos el 14º cumpleaños de mi hija y todo lo que le regalaron fueron productos de belleza. Aluciné", explica Marta Pontnou, articulista y especialista en presión estética. "Todo eran mascarillas, labiales, pintauñas, cremas hidratantes... A ella le hizo mucha ilusión, y en parte te alegras, pero también te saltan las alarmas por si esta afición puede desembocar en una presión estética dañina".

Pontnou no es la única madre -ni padre- alucinada con el 'boom' que los productos cosméticos -en especial los enfocados al cuidado de la piel- está registrando entre niñas y adolescentes. Es difícil poner cifras al mercado que suponen las niñas de edades tan tempranas, pero hay datos que ayudan a hacer una radiografía. Los artículos para la piel (el famoso 'skincare' que ha colonizado las conversaciones infantiles) se han convertido en el gran filón de la industria cosmética, llegando a representar el 32% de los beneficios.

Un estudio revela que el 68% de quienes tienen entre 10 y 25 años sigue una rutina de cuidados de la cara

Con un crecimiento de casi el 10% respecto a 2019, ya es la categoría con más peso en el sector. Aunque la estadística apunta a que los 'baby boomers' aún son los que más gastan en productos de 'skincare', las nuevas generaciones representan un nicho de mercado en auge y la industria ha tomado nota. Entre la generación Z, el consumo de estos cosméticos ha aumentado el 19% solo en un año, según una encuesta realizada en Estados Unidos. En otro estudio se revela que el 68% de la población Z y la Alpha –los nacidos a partir del 2010– tienen una rutina de cuidados de la cara.

Tendencia en TikTok

A falta de datos corporativos sobre las consumidoras más júnior, TikTok aporta un festival de cifras. Los vídeos con la etiqueta "Rutina de skincare para niños" acumulan 5,2 millones de visualizaciones. Bajo este epígrafe, encontramos de todo: desde adolescentes explicando sus rutinas diarias hasta menores –incluso con menos de 14 años– exponiendo todos los productos que se aplican en el rostro y que cuentan con miles y centenares de miles de 'likes' y comentarios.

TikTok prende la fiebre por los productos cosméticos entre las niñas

TikTok prende la fiebre por los productos cosméticos entre las niñas / Ferran Nadeu

“Es una creación de contenido por imitación”, explica Janira Planes, estratega de la marca Hamlet y especialista en cultura de internet. "Ven a otros 'influencers' hacerlo y lo quieren imitar. La barrera de entrada es inexistente”. Cuantos más menores -sobre todo niñas- realizan estos vídeos en redes, más se expande esta moda y más rutinas de belleza se practican en casa. A priori, Planes considera que no tiene por qué ser perjudicial. “También puede ser liberador, sientes que te cuidas, te da control, quizá incluso hay alguien que soluciona alguna dolencia facial. Sin embargo, también es cierto que algunas personas pueden entrar en bucles de obsesión”. 

El papel de las familias

De hobi inocente a obsesión dañina hay una línea a menudo estrecha. Y la responsabilidad, una vez más, recae tanto en las redes como en las familias. "Los niños deben tener unos padres que supervisen qué hacen, qué productos compran, y poner ciertos límites”, añade Planes. Marta Pontnou coincide con ella: “Como padre o madre, debes vigilar que mantengan una relación sana entre su cuerpo y estos artículos”. Esta experta también considera que puede ser algo positivo si no se cruza la línea de la presión estética. “Es indudable que también se pueden llegar a obsesionar con tener pieles súper perfectas, sin granos ni imperfecciones”.

¿Cuándo deberían saltar las alarmas? "En el momento en que quieren cambiar su aspecto -señala Pontnou-. Con 14 o 15 años, si deja de ser una moda, algo que regalar o una actividad para hacer con las amigas, y se convierte en necesidad es cuando surge el peligro", señala Pontnou. "Si las chicas empiezan a poner en el centro de su vida su piel, o no salen a la calle sin maquillaje o si tienen acné" es cuando el entorno debería inquietarse porque podría tratarse de un proceso de "auto-odio hacia el cuerpo".

Irritar la piel

El peligro, sin embargo, no es solo psicológico. Ponerse cremas y hacer rutinas de limpieza puede ser divertido, pero también puede resultar dañino para el rostro, sobre todo si se empieza a hacer antes de la adolescencia. “Si nos pasamos de productos, la piel se puede irritar, hacerla más seca o incluso más grasienta”, explica Paloma Borregón, dermatóloga y directora médica de Clínica Kalosia. Antes de la adolescencia, recalca la especialista, iniciar una rutina de 'skincare' con varios productos no tiene ningún sentido. "Con lavarse la cara una o dos veces al día e hidratarla ya es suficiente”.

La cosa, sin embargo, cambia en la adolescencia. "Cuando empieza a haber un exceso de sebo –en la pubertad– sí que se puede utilizar algún producto más". Consultar a un dermatólogo siempre es más seguro que comprar los productos recomendados en redes o por otras personas, sobre todo por las diferentes necesidades que tiene cada piel. Considera exagerado, sin embargo, el uso del contorno de ojos. "No tienen arrugas, no tienen bolsas... Es un sinsentido".

Presión estética

Para la industria -que produce cada vez más mascarillas hidratantes con envoltorios infantiles, sérum de ojos "para adolescentes", correctores y cremas de noche con colores brillantes- sí tiene sentido. "Obviamente, quieren hacer dinero", explica Pontbou. "Sin embargo, el sector también debería empezar a ser consciente de que deben ser responsables con la salud mental –apunta la especialista–. Ahora está muy de moda el 'greenwashing' y poner el foco en sus productos ecológicos, y parece que esta estrategia deba prevalecer sobre la presión estética".

Es indudable que obsesionarse con conseguir la piel perfecta es un efecto directo del auge de los vídeos de 'skincare', una faceta más de la presión estética que vivimos desde que nacemos. "Los cánones de belleza nos atacan desde bien pequeños", recalca Pontnou. Afecta tanto a niños como a niñas, aunque la especialista admite que, "por tradición, siempre ha sido más acuciante en niñas y mujeres". "Los hombres también sufren los cánones de belleza, pero tradicionalmente las mujeres hemos estado más oprimidas por esta idea patriarcal de ser siempre jóvenes y estar accesibles".

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