Lloret de Mar

SOS Costa Brava reivindica la titularidad pública del Camí de Ronda en Can Juncadella, propiedad del expresidente de Kazajistán

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SOS Costa Brava reivindica la titularidad pública del camino de ronda en Lloret de Mar

SOS Costa Brava reivindica la titularidad pública del camino de ronda en Lloret de Mar / ACN | Ariadna Reche

ACN | Ariadna Reche

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SOS Costa Brava y SOS Lloret han reivindicado este sábado por la mañana la titularidad pública del Camí de Ronda a su paso por Can Juncadella en Lloret de Mar (Selva), una finca que es propiedad del expresidente del Kazajistán. Lo han hecho con una caminata popular en que han asistido unos 150 activistas.

La acción llega después de la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que ratifica esta titularidad pública. "Pedimos que se ejecute la sentencia y el Ayuntamiento sea rápido al reabrir el camino de ronda", ha explicado el portavoz de SOS Lloret, Jordi Palaudelmàs. Después de años de litigios sobre la titularidad del camino de ronda, el TSJC ratificó en julio la sentencia de la Audiencia de Girona de marzo, en que se confirmaba la titularidad pública del camino. Aun así, el camino continúa cerrado e inaccesible.

"Existen seis sentencias que dicen que se tiene que recuperar el uso público del Camí de Ronda entre las calas Morisca y Canyelles y continúa cerrado", ha explicado el abogado de SOS Costa Brava, Eduard de de Ribot, que recuerda que además "el Ayuntamiento hace años que dictó una acta que decía que se tenían que retirar las vallas y permitir el paso".

150 manifestantes

Este sábado, cerca de 150 manifestantes han empezado a recorrer este camino. En un inicio, nadie les ha cortado el paso ni tampoco se ha oído por megafonía de que se estaba accediendo a una supuesta finca privada, como solía pasar. Eso sí, las cámaras de seguridad y los carteles que alertan que no se puede pasar continúan colocados por todo el tramo.

A pocos minutos a pie del acceso al camino de ronda, los activistas se han tenido que parar. El camino que la propiedad se había comprometido a arreglar en 2009 no está y delante hay una valla que separa el tramo existente del jardín de Can Juncadella. Desde SOS Costa Brava y SOS Lloret han decidido pararse en este punto para denunciar la situación y reclamar en el Ayuntamiento que "se ejecute la sentencia para reabrir el camino".

Pese a la insistencia de la Policía Local de Lloret de Mar que se ha personado a la concentración para que desistieran y volvieran a casa, los ecologistas han decidido atravesar la valla y continuar andando por el GR. La seguridad privada de la finca también se lo ha intentado impedir y, más adelante, les han vallado el paso colocando un coche atravesado.

Reivindicar el uso público

Desde SOS Costa Brava consideran que Can Juncadella es uno de los puntos donde "esta situación está más agraviada". Palaudelmàs ha descrito que "han mantenido la propiedad cerrada con la puerta abierta intimidando la gente que accede para que se vaya". "Los caminantes que vienen solos cogen miedo y se van; por eso hoy hemos venido todos juntos", ha dicho.

La acción ha querido de este modo "denunciar las prácticas intimidatorias de la propiedad a los usuarios que deciden hacer el camino de ronda y los carteles intimidatorios y de prohibido el paso a peatones". Estas prácticas han llegado a incluir, incluso, personal de seguridad armado.

Años de litigios

El tramo de Can Juncadella del camino de ronda se cerró el 2009, después de que los propietarios firmaran un convenio con el Ayuntamiento de Lloret para hacer una serie de mejoras que nunca se ejecutaron. El paso estuvo barrado hasta que el 2016 el Tribunal Contenciós Administratiu de Girona resolvió que el camino era de uso público. La propiedad interpuso recursos hasta que el 2020 se ratificó la sentencia del TSJC.

Entonces, se optó para dar cumplimiento a la resolución judicial, pero, según denuncian los activistas, "asustando todo el mundo que se paseara". Al inicio del camino, se colocaron varios carteles alertando que se estaba accediendo a una propiedad privada, se advertía también de la presencia de perros, cámaras de seguridad y altavoces advirtiendo que se estaba accediendo a una finca privada.