Un 74% de barceloneses opinan que los fumadores deberían tener información sobre alternativas sin humo

Un 65% de los barceloneses afirma que, si hay posibilidad de acabar con los cigarrillos en un plazo de 10-15 años -ya sea porque los fumadores abandonen su hábito o porque cambien a mejores alternativas científicamente validadas- las autoridades deberían dedicar tiempo y recursos para hacerlo realidad. Es una de las conclusiones de una encuesta realizada a 2.412 personas mayores de 21 años de 12 ciudades de España entre las que, además de Barcelona. están Alicante, Bilbao, Gijón, Málaga, Mallorca, Murcia, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Vigo y Zaragoza.

El sondeo, realizado por la empresa de investigación independiente Povaddo por encargo de Philip Morris Spain, busca conocer la posición de los ciudadanos respecto a las alternativas sin humo. En el caso de Barcelona, la encuesta revela la confusión que existe en torno a las alternativas sin humo, ya que cuatro de cada diez encuestados afirman haber recibido información contradictoria o poco clara sobre los cigarrillos electrónicos o los productos de calentamiento de tabaco, en los últimos seis meses. Y en este sentido, siete de cada diez barceloneses considerarían cambiar a estas alternativas si tuvieran más claridad sobre sus diferencias con el cigarrillo tradicional y la ciencia que las respalda.

Otros datos relevantes del sondeo es que el 74% opina que los fumadores deberían tener acceso e información precisa sobre aquellas alternativas sin humo que acrediten científicamente ser una mejor opción en comparación con seguir fumando.

Reducir el daño del tabaquismo

Asimismo, siete de cada diez barceloneses consideran que animar a aquellos adultos que, de otro modo, seguirían fumando a optar por alternativas sin humo puede contribuir a los esfuerzos dirigidos a reducir los daños provocados por el tabaquismo. Y el 68% admite que las autoridades deberían plantearse el papel de las alternativas sin combustión a la hora de conseguir el objetivo de un país sin humo. 

De la encuesta se desprende que la mayoría de los adultos encuestados desea que se produzca un cambio en el enfoque social de la reducción del daño en tabaquismo, incluyendo una mayor colaboración entre las autoridades y las compañías tabaqueras. De hecho, seis de cada diez (el 66%) apoyan la colaboración entre tabaqueras, autoridades, reguladores y expertos en salud pública para garantizar que los fumadores puedan tener acceso y disponer de información fiable sobre las alternativas sin humo, que han demostrado científicamente ser mejores que el cigarrillo. Del mismo modo, alrededor de nueve de cada diez encuestados (95%) en Barcelona creen que los gobiernos tienen la responsabilidad de aprovechar los desarrollos científicos y tecnológicos más recientes. 

"Lo mejor que puede hacer un fumador es dejar de fumar, pero ¿qué pasa con los que no abandonan el hábito? Es evidente que tienen derecho a tener información clara y rigurosa sobre la ciencia que avala a las alternativas libres de humo, pero lamentablemente sigue habiendo mucha confusión y desinformación alrededor de estas", afirma Daniel Cuevas, director general de Philip Morris para España y Portugal.

"El cambio real a un futuro libre de humo de los cigarrillos solamente llegará si somos capaces de avanzar juntos -industria, administraciones, medios de comunicación y consumidores y sociedad en general – con la involucración de todos los agentes. Países como Italia, Portugal o Grecia ya lo están haciendo y, en España, necesitamos dar un paso al frente para avanzar a la velocidad de nuestros vecinos europeos", ha subrayado Cuevas.