Gala del Premi BBVA a la Sostenibilitat Empresarial

Una alternativa al sistema agrícola tradicional

La empresa Groots se alza con el Premi BBVA a la Sostenibilitat Empresarial 

A la izquierda, Albert Sáez, director de El Periódico; Jesús Naharro Rodríguez, diputado delegado de Mobilitat i Acció Climàtica i Transició Energètica de la Diputació de Barcelona; Gemma Barbany cofundadora de Iaios y ganadora del segundo premio; Joaquim Bas, cofundador y director comercial de Groots y ganador del primer premio;  y José Ballester, director territorial de BBVA.

A la izquierda, Albert Sáez, director de El Periódico; Jesús Naharro Rodríguez, diputado delegado de Mobilitat i Acció Climàtica i Transició Energètica de la Diputació de Barcelona; Gemma Barbany cofundadora de Iaios y ganadora del segundo premio; Joaquim Bas, cofundador y director comercial de Groots y ganador del primer premio; y José Ballester, director territorial de BBVA. / FERRAN NADEU

Alberto G. Reina

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En un contexto de escasez de agua, aumento de la aridez debido al cambio climático, menor disponibilidad de suelo para usos agrícolas y menos población disponible para trabajar en el campo, Groots explota un sistema de cultivo alternativo destinado a convertirse en un importante complemento a la agricultura tradicional. Un proyecto que le ha llevado a alzarse con el primer Premi BBVA a la Sostenibilitat Empresarial, entregado el pasado martes en la sede central de BBVA en Barcelona. 

Su revolucionaria propuesta consiste en cultivar en ambientes controlados utilizando una tecnología de agricultura vertical, que combina estanterías y torres modulares. Esto les permite optimizar el uso del espacio y maximizar la calidad de las plantas, que crecen en condiciones óptimas de luz, humedad o temperatura. Además, implementan métodos hidropónicos, en los que las plantas crecen en soluciones hídricas ricas en nutrientes, eliminando la necesidad de suelo. De esta forma, Groots reduce el consumo de agua en un 95% en comparación con la agricultura convencional, recicla agua y nutrientes, y utiliza menos espacio para cultivar más. Por otra parte, opera con energías renovables y se ubica cerca de los centros urbanos, minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero. 

En estos momentos, la joven empresa tiene su granja de agricultura vertical en Martorell, donde, con una superficie de 2.500 metros cuadrados, se ha convertido en la más grande de este tipo en España, con capacidad para producir y procesar 350.000 plantas al mes, principalmente lechugas y aromáticas (por el momento). “Nuestro próximo objetivo es lograr tener siete granjas productivas a finales del 2026. Nos gustaría crecer junto a los centros de distribución de los grandes supermercados, que es donde creemos que tiene más sentido y donde podemos reducir más nuestra huella ambiental”, explicó Joaquim Bas, director comercial de Groots. Además, el también cofundador de la empresa tuvo unas palabras de agradecimiento para los promotores de este premio. “Muchas gracias a El Periódico por ayudarnos a hacer llegar nuestro mensaje a la gente; un mensaje que no es sencillo, porque implica un cambio. Gracias también a BBVA y BBVA Spark, porque para las pequeñas empresas a veces no es fácil trabajar con los bancos. Y ellos han hecho un esfuerzo para cambiar la forma de ver el riesgo y que nuestra startup encajara en su mundo”.

El premio recibido por la empresa Groots, ganadora del certamen, está valorado en 15.000 euros y destinado a la promoción y difusión del proyecto, dándole mayor visibilidad y contribuyendo a su crecimiento. El segundo premio –con la misma finalidad– tiene un valor de 7.000 euros y recayó sobre Iaios, empresa dedicada a la fabricación de jerséis atemporales y duraderos con material reciclado, a partir de retales de lana sobrantes de fábricas textiles. Iaios opta por la técnica del regenerado, que utilizaban ya nuestros abuelos. “Simplemente hemos recuperado algo que se había dejado de hacer por los motivos que fuera. Quizás por motivos comerciales interesan más las prendas que duran poco y que incitan a un consumo más rápido”, reflexionó Gemma Barbany cofundadora de la firma de moda sostenible. 

Altavoz de buenas prácticas

El Premi BBVA a la Sostenibilitat Empresarial pretende dar visibilidad al trabajo de “pymes y emprendedores que aplican prácticas sostenibles en su modelo de negocio”, explicó la comunicadora Elisabet Carnicé, encargada de conducir el acto. Los galardones reconocen, por tanto, “buenas prácticas combinadas con tecnología, cambios en la manera de producir, de consumir, nuevos productos y servicios que contribuyen a un mundo más ético y sostenible”, enumeró la presentadora. “Así, BBVA y El Periódico se alinean para servir de altavoz de las propuestas personales de estas pequeñas y medianas empresas”.

“Estamos en un momento histórico, donde el cambio hacia una economía verde es vital para nuestro futuro. Es una gran oportunidad para crecer de forma sostenible, pero también rentable, algo que el tejido empresarial catalán está aprovechando al máximo”, reflexionó José Ballester, director territorial de BBVA. “Desde nuestra entidad tenemos el firme propósito de acompañar a las empresas en esta transformación sostenible, poniendo a su servicio toda la innovación tecnológica para facilitarles el día a día, además de una financiación y asesoramiento de calidad que les permita llevar a cabo sus proyectos”, añadió Ballester.  

No en vano, el portavoz de BBVA recordó que, según datos de las Naciones Unidas, las pymes son creadoras del 50% del PIB mundial y del 60% de los puestos de trabajo, suponiendo además el 90% del tejido empresarial mundial. “Gracias por colaborar con estas cifras espectaculares y hacerlo de forma sostenible”, acabó diciendo a los participantes.

Foto de família de las ocho empresas finalistas.

Foto de família de las ocho empresas finalistas. / FERRAN NADEU

Ocho finalistas

Según detalló Carnicé, en la decisión del jurado se ha tenido en cuenta “la capacidad de las empresas de adaptarse a los cambios tecnológicos, económicos y sociales; de mantenerse en el mercado con soluciones efectivas ante los problemas emergentes, en un contexto de escasez de recursos y de un cambio climático que nos cae encima como una losa”.

Este panel de expertos estaba compuesto por Albert Sáez, director de El Periódico; Joan Carles Alba, director de segmento Pymes BBVA Catalunya; 

Joan Barfull, responsable del departamento de Medi Ambient de Pimec; Marta Escamilla, directora del área de Sostenibilitat de Leitat; Alba Cabañas, jefa de la Oficina de Sostenibilitat de la UAB; y Mar Isla, especialista en economía ambiental.

Pero además de los dos proyectos ganadores, el acto de entrega de premios –que se pudo ver por streaming– contó también con la presencia de los otros seis proyectos finalistas, que aprovecharon para explicar brevemente sus respectivas propuestas. 

Entre ellos estaba Pots, empresa fundada en el 2021 con el propósito de impulsar la reutilización de envases como modelo de consumo sostenible. También Natulim que, con sus tiras de detergente, proponen una alternativa eficiente para la limpieza de la ropa, sin elementos tóxicos, con buen olor y sin necesidad de generar residuos ni usar suavizante. 

Otro de los finalistas era Boomerang, un sistema para la reutilización de bowls de polipropileno reciclable disponible en más de 70 restaurantes de España y más de 100 comedores de colectividades. 

El siguiente proyecto en subir al estrado fue ClicKoala que, a partir de su buscador, permite informar a los usuarios de aquellas empresas comprometidas con el medioambiente y las personas, con un lenguaje comprensible a la vez que divulgativo. También estuvo presente Circoolar, empresa especialista en la elaboración de uniformes laborales realizados con materiales ecofriendly en talleres locales enfocados a la reinserción laboral y el empoderamiento femenino. 

Y por último, Dan*na, una startup de bioingeniería que ha desarrollado un bioplástico a partir del ácido láctico (compuesto químico natural presente en nuestra biología) y una macrolactona insaturada de origen vegetal, creando un material de base renovable y biocompatible. Hasta el momento ha realizado prometedores ensayos con células óseas y en el sector agrícola.

El cierre

Tras la entrega de premios, el diputado delegado de Mobilitat i Acció Climàtica i Transició Energètica de la Diputació de Barcelona, Jesús Naharro, quiso dirigir también unas palabras a los asistentes y aseveró que “nos encontramos frente a una transformación del modelo económico. Estamos transitando desde una economía lineal, muy cuestionada a causa de su dependencia de los recursos no renovables, hacia una economía circular, una nueva manera de generar valor económico, ambiental y social, más responsable, resiliente y, en el fondo, mucho más competitiva”.

El broche final lo puso Albert Saez, director de El Periódico, quien se mostró ilusionado con los premios. “Nos permiten conectar con un territorio informativo donde se encuentran dos de nuestros principales propósitos editoriales. Por un lado, la sostenibilidad del planeta, la emergencia climática. Por otro, el progreso económico. Hacer compatibles estas dos realidades que algunos –yo creo que de forma injusta– presentan como contradictorias, es para nosotros uno de los fundamentos de nuestra apuesta editorial”. Tras la foto de família, el acto concluyó con un cóctel donde los asistentes pudieron felicitar a los ganadores y conocer, de primera mano, las propuestas de las ocho empresas finalistas. Ocho valientes que lideran el canio.

Una oportunidad desaprovechada de nuevo

La entrega del Premi BBVA a la Sostenibilitat Empresarial contó también con la presencia de Xavier Gabarrell, catedrático del Departament d’Enginyeria Química, Biològica i Ambiental de la UAB, que pronunció una conferencia sobre los retos de la sostenibilidad en el ámbito de la empresa.

Gabarrell retrocedió al año 1992, cuando coincidiendo con las Olimpiadas de Barcelona, publicó en El Periódico un artículo sobre residuos industriales, donde hacía un símil entre una goma elástica y el ecosistema terrestre, ambos con una gran capacidad de adaptabilidad y resistencia. Sin embargo, la goma también puede acabar rompiéndose, como le ocurrió durante su discurso. “Quizás se acaben las oportunidades”, dijo entonces.

Y es que, según el experto, hemos tenido recientemente una gran ocasión para redirigir el rumbo, que hemos desaprovechado: “Hemos vivido una pandemia inesperada, en la que los coches se detuvieron, parecía que el consumo de energía disminuía, los índices de contaminación bajaban rápidamente. Pero muy poco tiempo después volvemos a estar igual que antes; nuestro comportamiento y consumo es similar o peor que en el 2019. No hemos aprendido la lección. Pensamos que aún nos queda tiempo, pese a ver las lluvias torrenciales, la sequía… No sé qué otro aviso nos hace falta”, lamentó.

Posteriormente, Gabarrelll se centró en una de las fases de vida del producto –el diseño– y en la importancia de que este sea revisado desde una perspectiva ecológica, dado que “el 80% del impacto ambiental del producto puede evitarse en la etapa de diseño, si prevemos todos los impactos negativos que este tendrá en las siguientes fases de vida”. En este sentido, el catedrático dijo que “Catalunya es pionera en ecodiseño, gracias a un entorno muy rico y generoso, donde hay mucho conocimiento”. Recordó, para finalizar, que el ecodiseño y los principios de la economía circular se pueden aplicar a cualquier producto o servicio, haciendo partícipes a todos los implicados en su desarrollo, no solo atendiendo a la dimensión económica, sino también a la social y ambiental.