Acepta cinco años de cárcel por rociar a un hombre con gasolina para prenderle fuego

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Detenido un hombre por una presunta agresión homófoba a otro en Barcelona

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo.

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo. / EUROPA PRESS - Archivo

EFE

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La acusada de intentar matar en el 2021 en Castelló d'Empúries (Alt Empordà) a un hombre al que roció con gasolina, aunque sin llegar a prender fuego al fallarle el mechero, ha aceptado una pena de cinco años de cárcel. La fiscalía inicialmente reclamaba para la mujer, de 41 años, una condena de ocho años como presunta autora de un delito de intento de homicidio, pero se le ha rebajado al reconocer los hechos y tener diagnosticada una esquizofrenia paranoide desde los 20 años, por lo que se le ha apreciado un atenuante de alteración psíquica.

Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas del 3 de noviembre del 2021 cuando la procesada entró en un establecimiento de restauración con una garrafa de cinco litros de gasolina y un mechero, cruzó el local y se fue al almacén, donde dormía el responsable del negocio. Con intención de poner fin a su vida, le roció con el combustible, momento en el que la víctima despertó y vio cómo la mujer le acercaba un mechero del que solo salían chispas.

Otra persona, alertada por los gritos del hombre y el olor a gasolina, entró en el almacén y retuvo la ahora procesada mientras que quien había sufrido el ataque logró cogerle el mechero. La víctima, que falleció antes de la celebración del juicio, explicó a la policía que la mujer le amenazaba mientras intentaba prenderle fuego. Ambos hombres avisaron a las autoridades, que detuvieron a la presunta autora del intento de homicidio, que sigue encarcelada desde entonces.

Como consecuencia de la agresión, la víctima, que durante la instrucción relató que se conocían con anterioridad, que le facilitaba comida a cambio de pagarle poco a poco y dejó de hacerlo cuando incumplió el pacto, sufrió estrés postraumático. En la vista celebrada este miércoles en la sección tercera de la Audiencia de Girona, ella reconoció los hechos y, en su turno de última palabra, afirmó que no es "una persona mala" y que "no fue por maldad, fue por desesperación". El juicio ha quedado visto para sentencia.