La expedición de bomberos catalanes a Marruecos da por terminada la labor de rescate

La expedición de Bomberos de la Generalitat que se desplazó a Marruecos el pasado día 11 para ayudar en la búsqueda y rescate de las víctimas del terremoto que azotó el país el día 8 regresa este domingo a Catalunya tras dar por terminadas estas tareas.

El equipo estaba integrado por cuatro guías caninos y cuatro perros del Grupo Canino de Búsqueda (GRCR), un técnico en estructuras colapsadas, otro en rescate de personas, que podía hacer atención sanitaria, un par de bomberos para dar apoyo logístico, otro de origen marroquí para ayudar en las comunicaciones con los operativos del país africano y un jefe de expedición.

Las autoridades de Marruecos, según un comunicado de Bombers, les agradecieron este sábado en un acto público la "ayuda proporcionada" por el contingente, que ha pasado cinco días en la zona del Atlas prestando apoyo y atendiendo a personas en una zona de pequeños pueblos, en los que era difícil hacer llegar recursos y ayuda.

Los efectivos catalanes se han dirigido hoy, primero a Marrakech, y luego han ido hasta Tánger para coger un ferry hasta la península. El grupo va con un par de furgonetas de transporte logístico y personal y dos vehículos ligeros.

Sus últimos trabajos fueron realizados este sábado, cuando los bomberos catalanes se agregaron a convoyes locales para acceder a pequeñas villas y hacer los últimos controles para comprobar que no hubiera desaparecidos y que las personas estaban bien atendidas.

Pueblo incomunicado

El equipo tenía su campamento base, junto al resto de operativos de la expedición, formado por miembros de la Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos de Madrid, Protección Civil de Madrid y Bomberos de Granada, en Taroudant, para poder atender las demandas de los pueblos más pequeños a los que no había llegado la ayuda.

El pasado miércoles, los bomberos catalanes fueron destinados al pueblo de Algou, incomunicado por carretera y con un acceso que fue "complicado y lento".

Una vez allí, colaboraron en las tareas de búsqueda y rescate de las víctimas del terremoto, descartando que hubiera personas bajo los escombros.

También han trabajado en Tafingoult y en Tigouga, donde ofrecieron asistencia sanitaria a la población, y llevaron a cabo tareas de búsqueda con los perros en todos los edificios en los que podía haber víctimas.

Esta es la cuarta vez en la historia del cuerpo de los Bomberos de la Generalitat que trabajan en el rescate y salvamento de personas afectadas por un terremoto fuera de Catalunya: en México, en 1989, rescataron a una joven; en Turquía, en 1999, salvaron la vida a tres personas, entre ellas, un niño de 6 años de edad; en el terremoto de Bam (Irán) en 2003, su apoyo fue sanitario.