Cómo forrar libros: el truco definitivo para que queden perfectos

Aún con algo de verano por delante y en plena ola de calor, pero la vuelta al cole ya está cerca y hay que prepararlo todo. Mochilas, estuches y libros tienen que estar a punto para el nuevo curso 2023-2024 que empezará el próximo 6 septiembre.

Una de las actividades que menos apetecen de la vuelta al colegio es forrar los libros de los niños. Se necesita un buen rato y se requiere de paciencia para conseguir que los cuadernos de los hijos queden bien protegidos de cara al inicio de curso.

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Materiales necesarios

Lo primero de todo es decidir qué tipo de forro se va a escoger y tener a mano unas tijeras, un celo y una regla. Hay dos opciones para decidir el forro: por un lado, los de sistema forra-fácil, que son los más fáciles de colocar, pero también los que se estropean más fácilmente. Y, por otro lado, los forros que se colocan a medida, ya sea con celo o en formato adhesivo (Aironfix) que suelen durar más tiempo.

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Pasos a seguir

Si se escoge el sistema forra-fácil, tan solo se tendrán que comprar los forros de la misma medida que los libros y cubrirlos con dicho plástico. Seguidamente, se tienen que sellar con celo para que no se suelte y que el resultado sea más efectivo y resistente.

Si la elección termina siendo el forro adhesivo, también conocido como Aironfix o el rollo transparente, este sistema llevará más tiempo. Aun así, la protección será más duradera, aunque si el forro no es adhesivo también se tendrá que usar celo.

1. Primero de todo es necesario colocarse en una superficie lisa y sin obstáculos donde poder apoyar el libro.
2. Seguidamente, se extiende el rollo y se coloca el libro encima para medir la cantidad de plástico que se necesita -deben sobrar tres o cuatro centímetros por los lados-.
3. Con las medidas anteriores se procede a cortar el material: se recortan las esquinas sobrantes de la derecha y de la izquierda -estas en forma de triángulo-.
4. Quedarán seis solapas que hay que doblar en la parte interior de la tapa del libro y hay que fijarlas con celo. Esta es la parte más importante, ya que de ella dependerá el éxito del forrado. Es importante que queden bien enganchadas y ajustadas a los bordes de las esquinas del libro.

Si finalmente se escoge el Aironfix el proceso es un poco más complicado, pero si se hace bien es efectivo. La diferencia es que después de recortar el papel a medida hay que despegarlo poco a poco encima del libro, vigilando que no queden arrugas, que se pueden evitar con una regla, chafándolas hacia afuera.

Aunque el proceso sea engorroso, puede ser una buena actividad que realizar con los hijos una tarde de verano, incluso puede llegar a ser divertido. En Youtube hay muchos tutoriales que explican diferentes maneras de forrar los libros, como el que se adjunta a continuación.