Alpinismo
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La triste historia de Mohammed Assan: cuándo la cima se antepone a la vida de los 'sherpas'
A 8.000 metros de altura, en el conocido 'Cuello de Botella' hacia la cima del K2, la segunda más alta del mundo situada en la cordillera Karakórum, en el Himalaya (Pakistán), ha fallecido el montañero 'sherpa' Mohammed Assan, sin que la mayoría de sus compañeros alpinistas le prestaran auxilio. Tal y como se ve en un vídeo que ha circulado por las redes sociales, pasaban por encima de él sin apenas parar la marcha.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de julio, cuando el 'sherpa' -que no pertenecía a esta etnia que tienen larga trayectoria como porteadores del deporte de montaña -, fue contratado para apoyar a los alpinistas durante su ruta. Según las investigaciones, Hassan se cayó y su máscara de oxígeno se rompió, quedándose inmovilizado en la nieve, en uno de los tramos más peligrosos, y apenas moviendo una pierna. Su agonía, según diversos medios locales, pudo durar hasta tres horas mientras se calculan que unos 130 escaladores pasaban junto a él.
La alpinista búlgara Silvia Azdreeva, quien presenció los hechos, se ha sincerado en 'Explorersweb': "Durante el avance hacia la cumbre, hubo cinco avalanchas junto a nosotros debajo del 'Cuello de Botella'. Una de ellas alcanzó a algunos de nosotros en el ascenso. Por suerte, no sufrimos heridas y logramos salir de la nieve. Debatimos si continuaríamos o nos rendiríamos", ha detallado.
"Una persona murió frente a mis ojos. En un momento estaba vivo y luego, en el camino de regreso, tuvimos que saltar sobre su cadáver en el borde de hielo por el que estábamos pasando", ha explicado la escaladora.
Condiciones peligrosas
Tras las grabaciones del incidente, la alpinista noruega Kristin Harila y su equipo también se han defendido de las acusaciones que apuntan que estaban más pendientes de conseguir el récord mundial -han ascendido los 14 techos del planeta en tres meses- que en ayudar al montañero fallecido. Harila se ha exculpado diciendo que su equipo hizo todo lo posible para salvar a Hassan, pero que las condiciones eran demasiado peligrosas para trasladarlo.
"Intentamos levantarle durante una hora y media y mi cámara se quedó una hora más para cuidarle. En ningún momento se le dejó solo", ha declarado a 'Telegraph'. "Dadas las condiciones, es difícil imaginar cómo podría haberse salvado. Cayó en lo que probablemente sea la parte más peligrosa de la montaña, donde las posibilidades de transportar a alguien eran limitadas por la estrechez del sendero y las malas condiciones de la nieve", ha concluido Harila.
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