Tres días de duelo

Conmoción en el pueblo colombiano del cirujano asesinado: "Nos tortura saber qué le pasó a Edwin"

Daniel Sancho: última hora del asesinato cometido por el hijo de Rodolfo Sancho en Tailandia, en directo

Daniel Sancho ingresa en una cárcel de Tailandia tras declararse culpable de asesinato

El cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta Arteaga

El cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta Arteaga / FACEBOOK / EDWIN ARRIETA ARTEAGA

Abel Gilbert

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El municipio de Lorica, ubicado a 814 kilómetros de Bogotá, inició ayer tres días de luto oficial debido a la muerte de uno de sus hijos predilectos, Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años. La pequeña población del departamento de Córdoba ha adquirido de pronto relevancia en Colombia por el fatal destino del médico, cuyo cuerpo fue desmembrado en Tailandia. La noticia sobre su asesinato -a manos, presuntamente, de Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho- ocupa la portada de los diarios. Su hermana decidió romper el silencio que, hasta ahora, había tenido la familia y cargó directamente contra Sancho.

En Lorica se experimenta como algo más que una simple noticia. Así lo hizo saber el alcalde, Jorge Negrete López, al sumar toda la estructura municipal y los comercios a una jornada de aflicción colectiva. Lo hizo “en consideración al dolor que embarga a los loriqueros”.

La familia del cirujano estético reiteró su petición de que se respete el silencio. “Nos abstenemos de brindar cualquier tipo de declaración sobre los hechos que rodean al lamentable suceso de nuestro familiar”. Decidieron hacerlo “para no entorpecer el protocolo de investigación y diplomático que se adelanta por los organismos oficiales de los estados inmersos en estos hechos”.

Sin embargo, la hermana del médico, Darlin Arrieta Arteaga, rompió el hermetismo. “Daniel Sancho no solo desmembró a mi hermano, también desmembró a mi familia”, se lamentó ayer en las redes sociales. Ella también habló con radio Caracol de Bogotá, donde aseguró que las acusaciones de Sancho son falsas y que su hermano no se puede defender de las difamaciones .“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula”, aseguró el presunto culpable, que ya ha ingresado en una cárcel de Tailandia tras confesar el crimen.

Una persona "noble"

“Era una persona noble, de un corazón generoso. Un excelente hijo, hermano, tío, amigo. Una persona a la que le gustaba hacer obras de caridad. Su sueño era conocer el mundo entero, por eso se la pasaba viajando”, explicó. Los detalles del crimen, conocidos a través de los medios, la han perturbado. “Me tortura, todos los días y las noches desde que sé que le pasó eso. ¿Cómo sufriría? No sabemos si este hombre lo mató y luego le hizo eso o si vivo le hizo eso”. Negó a su vez que la familia conociera a Sancho: “Solo sabíamos que mi hermano tenía unos amigos en España”.

Según Arrieta Arteaga, “Sancho está usando la ausencia de Edwin para poder hablar y decir todo lo que se le venga en su cabeza, todo lo que quizás sus abogados le están diciendo que debe decir”. Lo único que ha pedido a través de los micrófonos de radio Caracol es “justicia" para su hermano. La hermana rechaza que Sancho sea enviado a España. “Esa situación nos pone en alerta porque estando en su país, quizá, las normas son más débiles en comparación con Tailandia, donde conocemos que su legislación es mucho más fuerte”.

Familia humilde

Edwin Arrieta había nacido en el seno de una familia humilde. Una madre maestra y un padre reparador de productos electrónicos. Los vecinos lo querían y respetaban. Para ellos era un modelo de ascenso social. Una excepción a la regla de las postergaciones en un país con 40% de pobres. Abandonó Lorica para estudiar Medicina en Barranquilla, la gran ciudad del carnaval colombiano. Luego hizo un posgrado en Buenos Aires. “Me gradué el 13 de julio de 2013 y desde entonces no he dejado de trabajar”, solía decir.

Sus amigos no dejaron de evocarlo en las redes sociales. “Su partida inesperada y sin oportunidad de despedirse deja un vacío imposible de llenar en su familia, a quienes tanto amaba y por quienes trabajaba incansablemente.

Movimiento del Gobierno

Su intachable profesionalidad y marca personal dejaron un legado de prestigio y respeto”, escribió Deiby Palomino. “Era un amigo incondicional, alegre y visionario. Le gustaba viajar”, dijo Emilia Jattin, una de sus amigas.

A la luz de la repercusión que ha tenido el caso, el Ministerio de Exteriores colombiano ha tomado contacto con las autoridades tailandesas, con el fin de “obtener confirmación de las circunstancias que rodearon este acto criminal”. El Gobierno, con el presidente Gustavo Petro a la cabeza, agradeció a su vez “el apoyo brindado por la Policía Real en las labores de investigación que permitieron dar con la captura del sospechoso de este repudiable hecho”.