Alumnos de 6º de primaria

Comer en familia y hablar mejora los resultados académicos

Un estudio de la Generalitat confirma que las conversaciones con padres, madres y hermanos suponen una diferencia de unos 13,7 puntos en la evaluación de catatán y 9,8 en inglés

Si tu casa está inundada de libros, a tu hijo le irá mejor en el cole

Dos hermanos preparan la cena en su casa

Dos hermanos preparan la cena en su casa / Annie Spratt (Unsplash)

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Comer o cenar con los padres y las madres y mantener conversaciones con ellos mejora los resultados académicos, según un informe del Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu realizado durante el curso 2021-22 a alumnos y alumnas de último curso de primaria que habían participado en la evaluación de competencias de fin de etapa.

Casi nueve de cada diez chavales y chavalas de 6º de primaria (el 87,9%) se sienta a la mesa con su familia, para comer o cenar, al menos tres días por semana. Además, también al menos tres días por semana, un 70% habla con sus padres y madres, ya sea de temas de actualidad o de lo que les ha ocurrido esa mañana en la escuela. Al cruzar estos datos con los resultados académicos de los encuestados, se observa una correlación estadísticamente significativa en las cinco competencias evaluadas, tanto en la frecuencia de las comidas o cenas compartidas como con el hecho de hablar de temas de actualidad o de las cosas del cole. En ambos casos, la relación es "positiva". Es decir, cuantos más días realizan en casa ambas actividades (comer o hablar) mejores son los resultados.

Si se compara el hecho de hablar con los padres, las madres o los hermanos más de cuatro días a la semana con aquellos que no lo hacen nunca, la diferencia es de unos 13,7 puntos en las notas de catatán y 9,8 en inglés. Los que comen o cenan en familia tienen una diferencia de 12,5 puntos en lengua catalana y 10,4 en inglés respecto a los que no lo hacen.

El informe concluye que la comunicación familiar asidua puede generar un espacio de consolidación del aprendizaje. "Se aumenta la confiaza en uno mismo y le permite tener ideas y opiniones", destaca.

Otro informe reciente del Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu, sobre si los alumnos veían leer a sus padres y madres, no arrojaba datos tan optimistas. El 35,8% de los alumnos y alumnas que viven en Catalunya y están matriculados en 4º de ESO admitían que en su casa se leen libros, como mucho, una vez al año. El 31,2% admitía que sus familiares leen una o varias veces al año. Solo el 18,6% ve leer en casa una o varias veces a la semana, mientras que un porcentaje todavía menor (14,4%) ve a los suyos leer libros cada día.