Si tu casa está inundada de libros, a tu hijo le irá mejor en el cole

Da igual la de veces que hayamos hablado en el Club de Educación y Crianza sobre la lectura, de cómo es vital que leamos a nuestros hijos un cuento cada noche para que, de mayores, sigan amando los libros. Son ya muchos artículos sobre este tema, pero lo seguiremos tratando una y otra vez. Porque es vital.

“No nacemos con una predisposición biológica a la lectura similar a la que tenemos con el habla. Por eso, leer es una actividad compleja, sofisticada y poco natural”, advierte el filósofo y pedagogo Gregorio Luri en 'Sobre el arte de leer. Tesis sobre la educación y la lectura' (Plataforma actual).

El experto, que alerta de que el 'fast-book' no sirve porque engorda más que alimenta, deja claro que hemos abandonado la educación de la paciencia cognitiva. Vivimos, a su juicio, una crisis de la atención, el factor esencial del procesamiento cognitivo y el índice más claro del nivel de autodisciplina de una persona.

“La lectura es el mejor predictor del éxito académico futuro”

— Gregorio Luri, pedagogo

La lectura es la primera destreza que debería asegurar la escuela, repite Luri. Es también “el mejor predictor del éxito académico futuro”. Algo esencial teniendo en cuenta que uno de cada cuatro alumnos y alumnas terminan la educación secundaria obligatoria con notables dificultades para comprender un texto mínimamente complejo.

Luri nos anima a tener libros en casa. No solo libros de texto ni libros como elementos decorativos de las estanterías. “Si compramos 2.000 libros y los llevamos a casa no por ello al día siguiente mejoraremos nuestras competencias lectoras. Lo importante es el nivel lingüístico de la familia, que suele tener mucho que ver con sus hábitos lectores”, concluye Luri. 

Un niño que vive en una casa sin libros presenta, al terminar ESO, un retraso cognitivo de año y medio con respecto al que tiene cien, advierte el pedagogo en 'Sobre el arte de leer'. Los maestros -concluye Luri- deben hablar mucho en clase y deben hablar muy bien. Lo mismo que los padres y las madres.

No cantemos victoria, en todo caso. Por más libros que leamos los adultos, el éxito con nuestros hijos no está asegurado. Un ejemplo: la casa del director y guionista francés Oliver Ayache-Vidal está inundada de libros. Amante de la lectura, vivió con frustración el desdén de su hijo adolescente hacia las novelas. Buscó técnicas varias para motivarle, pero fracasó. En 2018, Ayache-Vidal dirigió su primera película, 'El buen maestro', que narra la lucha titánica de un profesor para convencer a sus alumnos de la belleza de 'Los Miserables'. Ayache-Vidal confesó que, ni por esas, logró contagiar a su hijo el amor por los libros. De momento.

'El Principito'

Aprovechando el 80 aniversario de 'El Principito', el libro más traducido y más vendido tras la Biblia, un texto universal convertido en icono de masas, os animamos a incorporarlo a la mesilla de noche de vuestros hijos. “Es una historia preciosa y está narrada soberbiamente. Es el viaje metafísico de un personaje pequeño que no entiende y tiene necesidad de entender”, explica Laia Zamarrón, directora literaria de Salamandra. La editorial rinde homenaje este año a la inmortal obra de Saint-Exupéry con cuatro libros: uno para los más pequeños (con solapas y texturas), otro bilingüe en inglés para más mayorcitos, una agenda 2022-23, y una edición especial de cara a Navidad.

“'El Principito' es un libro imprescindible para cualquier edad y se recomienda leer desde todos los colegios"

— Laia Zamarrón, directora literaria de Salamandra

¿Por qué 'El Principito' debe estar entre las lecturas de nuestros hijos e hijas? “Es un libro imprescindible para cualquier edad y se recomienda leer desde todos los colegios. Tiene varias capas de lectura que permiten ahondar desde los temas más elementales como la amistad hasta los más profundos como la ausencia y el sentido de la vida. Un fenómeno literario indiscutible de fácil alcance para todos los lectores. Es jovial, vital y profundo”, responde la responsable de Salamandra, que explica que cada año se venden más de 5 millones de ejemplares de 'El Principito' en todo el mundo.

“Leer crea hábitos, es una manera de generar un lector para toda la vida”, añade Zamarrón. “Eduquemos a nuestros hijos para que sean ciudadanos libres de la república de las letras”, concluye Luri.