Crisis climática

¿Por qué es malo que el agua del mar esté tan caliente?

El aumento de la temperatura de los océanos amenaza a toda la cadena marina

Aguas a casi 30 grados: el mar Mediterráneo vuelve a 'hervir' con el calor extremo

El calor extremo aúpa los incendios en el sur de Italia, el norte de África y en Grecia

Ejemplares de posidonia oceánica, una especie emblemática del mar Mediterráneo y ahora amenazada por la crisis climática.

Ejemplares de posidonia oceánica, una especie emblemática del mar Mediterráneo y ahora amenazada por la crisis climática.

EFE

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El aumento incontrolado de la temperatura del mar en los últimos años, que en zonas del Mediterráneo como en la costa de Valencia ha alcanzado ya los 28,7ºC, implica un gran incremento de la vida microscópica y una reducción del oxígeno disponible para el resto de especies, que se acaban viendo amenazadas.

Así lo explica a EFE el director de Consultoría medioambiental de Global Omnium, Alejo Muruaga, quien sostiene que, más allá de las implicaciones conocidas que el alza de temperaturas en el mar tiene para las personas -como noches más torridas e insomnio ante el bochorno de madrugada-, la realidad es que el aumento del termómetro conlleva un peligro para la supervivencia del propio hábitat marino.

Microorganismos amenazadores

Las altas temperaturas provocan la eutrofización del mar, a causa de un exceso de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. A su vez, conlleva la proliferación descontrolada de organismos microscópicos, sobre todo unas pequeñas algas que son perjudiciales, pues se encuentran "muy a gusto", crecen y se reproducen con fuerza.

Estas algas son doblemente amenazantes para las otras especies. Por un lado, consumen mucho oxígeno, y por otro, liberan unas toxinas al morir que empeoran la calidad del agua. El descenso de H2O y la toxicidad de las algas provocan la muerte de distintos seres del medio marino.

En peligro la cadena marina

Muruaga apunta que el alza de las temperaturas tiene consecuencias tanto "para el alga más microscópica que uno pueda imaginar y como para el cetáceo más grande", pues "afecta a toda la cadena marina". Entre ellos, se encuentra la posidonia mediterránea, que como planta marina es un buen indicador de la calidad del agua y que "no lleva bien" el estrés térmico al que se ve sometido, un efecto que también sufrió el año pasado, y al que se le une la regresión sufrida en los últimos años por los vertidos realizados cerca de la especie.

Esta amenazada planta aporta grandes cantidades de oxígeno al mar, cada metro cuadrado de pradera puede llegar a generar entre cuatro y 20 litros de oxígeno diarios, algo que sumado a su absorción de CO2, resulta importante para regular los niveles de ácido del mar. Lucha así contra la eutrofización que provoca precisamente este alza de los termómetros en el agua.

Diferentes teorías

Para este aumento de temperaturas "hay muchas teorías, y cada científico tiene la suya", resalta Muruaga. "Hay planteamientos que hablan de que estamos en un ciclo de calentamiento y otros que explican que ciertos organismos habrían surgido de ciclos anteriores y se podrán adaptar en un futuro" a este incremento térmico. El director, no obstante, apunta a que, "en cualquier caso, tiene consecuencias de manera evidente para toda la cadena marina".

Así, uno de los objetivos de los próximos años en el campo marino es ver la evolución del hábitat marino ante los efectos que provocan estas temperaturas en el mar y que si bien es beneficioso para los bañistas, que ya no dudan en meterse en el agua, puede ser muy perjudicial para otro tipo de especies animales.