Elon Musk dice que el pájaro azul de Twitter será reemplazado por una X

El Twitter que hemos conocido hasta ahora podría tener las horas contadas. "Pronto nos despediremos de la marca de Twitter y, gradualmente, de todos los pájaros", ha señalado su propietario, el controvertido magnate tecnológico Elon Musk, en uno de sus habituales mensajes crípticos. Horas más tarde, Musk señaló que haría más para llevar a la compañía de redes sociales en una nueva dirección con un cambio de marca que reemplazará su conocido logotipo de pájaro azul con una X después de reconocer que los anunciantes han tardado en regresar.

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El tuit de Musk, publicado durante la madrugada de domingo, apunta a un importante cambio estético. "Si esta noche se publica un logotipo X lo suficientemente bueno, mañana lo publicaremos en todo el mundo", ha apuntado, instando a la comunidad de la plataforma a participar.

Preguntado más tarde en una charla en Twitter Spaces por si habrá un cambio de logo, el empresario confirmó que sí y que "debería haberse hecho hace mucho tiempo".

La llamada de Musk, quien acumula más de 149 millones de seguidores, ha sido respondida. En las últimas horas, muchos tuiteros han recogido el guante y ahn lanzado sus propuestas gráficas. Esa era la intención de Musk, que habitualmente lanza mensajes polémicos o misteriosos para generar reacciones y así alimentar las interacciones dentro de Twitter.

Además de su logo, Twitter también podría cambiar su nombre por X. El pasado abril, Twitter dejó de existir como compañía, pues Musk cambió su nombre a X Corp. Aunque la red social sí ha mantenido su identidad, eso podría cambiar pronto. Aunque es un misterio, se cree que los planes del magnate buscan transformar la plataforma en una 'app' multitarea similar a la china WeChat.

Apuesta por la IA

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La ambición de Musk va más allá y también muestra su obsesión con la antepenúltima letra del abecedario. Hace dos semanas, presentó xAI, una nueva compañía dedicada a la inteligencia artificial (IA). Curiosamente, en febrero Musk firmó una carta pidiendo frenar el desarrollo de estos sistemas debido a sus riesgos, una petición que ahora se entiende como una estrategia para ralentizar a Google, Microsoft o Meta mientras él se ponía al día. Musk fue uno de los impulsores de OpenAI, la creadora de ChatGPT, pero abandonó el barco antes de que esta se convirtiese en una de las empresas más punteras del sector.

Tras intentar romper el acuerdo que había firmado, Musk terminó comprando Twitter el pasado octubre por 44.000 millones de dólares (unos 41.000 millones de euros). Desde entonces, el empresario ha impulsado una serie de polémicas medidas que han mermado el funcionamiento y el rendimiento económico de la red social, cuyo valor ha caído por debajo de la mitad, según confesó él mismo.