Cita en el Palau Sant Jordi

El fenómeno 'Eufòria': conciertos que refuerzan los vínculos entre madres, padres e hijos

'Eufòria' dispara el interés de las familias por las escuelas de música

'Eufòria' (TV-3): las claves de la gran adicción de niños y adolescentes

Niños y adolescentes, acompañados por sus padres, en el concierto de 'Eufòria' de julio de 2022 en el Palau Sant Jordi.

Niños y adolescentes, acompañados por sus padres, en el concierto de 'Eufòria' de julio de 2022 en el Palau Sant Jordi. / Ferran Nadeu

Jordi Rovira

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Decenas de miles de seguidores de 'Eufòria' asistirán este domingo a alguno de los dos conciertos en el Palau Sant Jordi –uno por la mañana y otro por la tarde– donde cantarán los concursantes de la segunda edición del exitoso programa de TV-3. Niños y adolescentes se han volcado en el 'talent show', pero sus madres y padres, también. Y eso tiene beneficios a nivel familiar.

Un estudio concluye que compartir experiencias musicales mejora a la larga la relación entre padres e hijos

Un estudio de la Universidad de Arizona concluyó que los hijos que comparten experiencias musicales con sus padres, sobre todo durante la adolescencia, mantienen una mejor relación con ellos en la edad adulta. "La música une. 'Eufòria' es un programa que crea vínculos tanto en hijos como en padres y abuelos. Y esto antes no ocurría ni en TV-3 ni en otras cadenas", afirma Jaume Martínez, director y profesor de canto de la academia de música Pentagrama de Valls. "La música refuerza los vínculos familiares y provoca que haya menos conflictos", coincide Llorenç Domènech, director de la Escola de Música Creu Alta de Sabadell y presidente de Escoles de Música d’Iniciativa Privada de Catalunya (EMIPAC).

Juntos frente al televisor

Los conciertos de 'Eufòria' son la extensión de un fenómeno que hacía años que no se veía. En una época en la que en muchos hogares, cada integrante mira una pantalla diferente, 'Eufòria' ha conseguido que los viernes por la noche muchas familias cenaran juntas frente al televisor. "No había pasado ni con 'Operación Triunfo'. Para compararlo deberíamos ir al 'Un, dos, tres… responda otra vez'", asegura Martínez, en referencia al mítico concurso de TVE que en su momento álgido –en los setenta, cuando solo había dos cadenas– congregaba a millones de familias ante la pequeña pantalla.

"Los niños ven que a sus padres también les interesa y se genera un sentimiento de comunidad"

"Esto es muy bonito de recuperar. Los niños lo ven de una manera positiva, porque se dan cuenta de que a sus padres también les interesa. Hay un sentimiento de pertenencia, se sienten parte de una comunidad", subraya Laura Ventura, directora de Èxit, una escuela de artes escénicas de Barcelona. 

El hábito de atender a horarios

Y además, ocurre con un programa de la televisión tradicional. "'Eufòria' ha devuelto el público infantil y juvenil a la televisión lineal y ha creado un hábito de consumo semanal en un tipo de público acostumbrado a consumir contenido en la televisión a la carta y en YouTube", apunta Marta Narberhaus, periodista y profesora de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC), que ha estudiado el éxito de este fenómeno. "Les obliga a atender a los horarios y al ritmo del directo, algo a lo que no estaban acostumbrados y que les acerca a productos como el cine o el teatro, donde hay unos horarios establecidos. Además, el hecho de que todos lo miren a la misma hora y puedan comentarlo con sus amigos al día siguiente es muy nuevo para niños y preadolescentes", señala Laura Pinyol, consejera secretaria del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) y responsable del programa EduCAC que promueve la educación mediática. 

Parte del éxito del programa se explica por Twitch, TikTok e Instagram. "En TV3 reconocen que la estrategia transmedia de 'Eufòria' no tiene precedentes”, asegura Narberhaus. Otro factor a tener en cuenta es el tipo de programa. "No hay morbo, ni cotilleo, ni relaciones entre los concursantes, como ocurría en programas de este tipo. Solo se ve al artista, su trabajo y su resultado. Y esto llega a los niños", afirma Ventura. "Han cuidado la privacidad, porque si no muchos padres no habrían dejado mirarlo a sus hijos", opina Martínez.

"A diferencia de 'OT', no se destrozan entre ellos, el jurado los refuerza y potencian el aspecto colaborativo", destaca Jordi Artigas, pedagogo y director de Musicàrea Escola de Música, de Vilanova i la Geltrú. 

Todo ello explica el éxito de público en los conciertos del Palau Sant Jordi. "Compartir estas cosas con los hijos es muy agradable. Y en este caso, la música es la excusa. Para los niños es toda una experiencia que vivirán con sus padres, mientras que estos deben aprovechar el momento, porque cuando sus hijos sean adolescentes ya no los querrán en los conciertos a los que vayan", advierte Domènech.