Acto institucional

La nueva fiscal jefe de Barcelona priorizará la defensa de las víctimas y de las personas vulnerables

El fiscal general renueva a Bañeres como fiscal superior de Catalunya

Neus Pujal toma posesión de su cargo al frente de la Fiscalía de Barcelona, en un acto presidido por el fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz

Neus Pujal, en el centro, flanqueada por Francisco Bañeres y Álvaro Ortiz.

Neus Pujal, en el centro, flanqueada por Francisco Bañeres y Álvaro Ortiz. / Ricard Cugat

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La nueva fiscal jefe de Barcelona, Neus Pujal, apuesta por humanizar la justicia, priorizando la defensa de las personas más desvalidas y vulnerables, como menores y ancianos, y la protección de las víctimas. A estos ejes de su programa de acción ha sumado otros dos aspectos no menos importantes: la defensa del "interés general" y de los consumidores. La ceremonia en la que ha jurado el cargo se ha celebrado este martes en el Palacio de Justicia de Barcelona y ha estado presidida por el fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz, y el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres.

Las autoridades judiciales catalanas y los compañeros de Pujal la han arropado en un acto en el que el discurso de la nueva fiscal jefe ha estado plagado de contenido social y de intenciones. No solo de cara a los miembros de la Fiscalía de Barcelona, una de las más innovadoras de España, sino también hacia la sociedad. De esta manera, ha recordado una y otra vez que la institución de la que forma parte es un "servicio público" dirigido a los ciudadanos y de ahí la necesidad de luchar contra la lentitud de la justicia. Para ella, una justicia lenta no es justicia.

Con un claro mensaje hacia la sociedad, Pujal ha desgranado sus propósitos, aunque ha hecho mención expresa a sus antecesores y, sobre todo, a los que considera sus maestros: Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena. De ellos, ha recordado, nació la idea de crear servicios especializados en diferentes áreas, como siniestralidad laboral o medio ambiente, una iniciativa que se ha exportado a España. "La Fiscalía de Barcelona ha sido una institución pionera y una escuela de fiscales", mirando siempre hacia las personas vulnerables. Un fiscal, ha resumido, debe ser "proactivo, comprometido y vocacional", y su actuación se enmarca en la "legalidad e imparcialidad" y en "la objetividad y la independencia". "El fiscal ha de ser el principal valedor de las víctimas y los desvalidos", ha repetido.

Resolver conflictos sociales

La nueva fiscal jefa ha querido dejar claro el papel de la fiscalía de absoluta "neutralidad" y también ha subrayado que, cuando una persona infringe la ley, detrás hay un "conflicto social" que debe intentarse resolver, apostando por las medidas de reinserción y rehabilitación. Por ello, ha apoyado el "humanitarismo en la aplicación de la ley penal y en el cumplimiento de las penas". Pujal ha reconocido el "déficit" de plantilla en la Fiscalía de Barcelona, por lo que pondrá en marcha la optimización de los recursos y reclamará la incorporación de más fiscales.

Pujal es fiscal desde 1989. Toda su trayectoria profesional se ha desarrollado en Catalunya -Barcelona, Cerdanyola y Sabadell-, donde ha estado adscrita a distintos servicios especializados como contencioso-administrativo, menores, familia, registro civil, jurado o siniestralidad laboral. Entre 2008 y 2022 fue fiscal jefa de la Fiscalía de Área de Sabadell. En mayo de 2022 pasó a ocupar plaza en la comisión de servicios en la Fiscalía Superior de Catalunya, puesto que desempeña en la actualidad.