Educación en Catalunya

Los estudiantes de ESO apenas ven a sus familiares leer libros en casa

La compresión lectora de los estudiantes baja siete puntos debido a la pandemia (y el cierre de coles)

La disciplina en el aula, básica para mejorar la comprensión lectora

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El 35,8% de los alumnos y alumnas admiten que en sus hogares se leen libros, como mucho, una vez al año

Una estudiante de secundaria lee un libro en su casa.

Una estudiante de secundaria lee un libro en su casa. / José Luis Roca

Olga Pereda

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Los alumnos y alumnos de primaria han bajado siete puntos en compresión lectora, según el estudio internacional para el Progreso de la Comprensión Lectora (PIRLS, Progress in International Reading Literacy Study), hecho público este martes. Ahora bien, esos chavales y chavales, ¿ven leer en sus casas a sus padres, hermanos u otros familiares. No mucho.

Al menos es lo que se desprende del estudio sobre hábitos lectores publicado este mes por el Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu. El 35,8% de los alumnos y alumnas que viven en Catalunya y están matriculados en 4º de ESO admiten que en su casa se leen libros, como mucho, una vez al año. El 31,2% admite que sus familiares leen una o varias veces al año. Solo el 18,6% ve leer en casa una o varias veces a la semana, mientras que un porcentaje todavía menor (14,4%) ve a los suyos leer libros cada día.

El informe, que se centra en el curso 2021-22, insiste en que el hábito lector del alumnado es consecuencia de un "largo proceso" en el que la motivación y el acompañamiento familiar juegan un papel básico. Leer y comprender lo que se lee -que implica saber diferenciar información de opinión, sacar conclusiones e ideas fundamentales y resumir un texto- está directamente relacionado con las competencias científicas y matemáticas.

Un niño que vive en una casa sin libros presenta, al terminar ESO, un retraso cognitivo de año y medio con respecto al que tiene cien, según advierte el pedagogo, profesor y filósofo Gregorio Luri en su último libro, 'Sobre el arte de leer'. Sin embargo, las familias también suspenden en hábitos lectores.

El estudio catalán confirma que se lee menos en casa de manera habitual (una vez a la semana como mínimo). Es algo que hacen solo el 33% de las familias, un porcentaje que está cayendo desde 2019 (50%). En 2021 fue del 37,9%.

La pérdida de hábitos lectores "incide directamente en el descenso de los resultados académicos", concluye el informe, que subraya que la lectura es la base de cualquier aprendizaje. "Es necesario que la familia y la escuela trabajen juntas para fomentar los hábitos lectores para que los estudiantes aumenten sus conocimientos, desplieguen todo su potencial personal y sepan desenvolverse en la sociedad actual".