Investigación en marcha

El mercado negro de los DNI robados: impostores de bancos compran 'packs' por sexo y edad

Una máquina lectora del DNI electrónico.

Una máquina lectora del DNI electrónico.

Guillem Sánchez

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Los Mossos d'Esquadra arrestaron en octubre de 2022 a una vecina de Rubí que había suplantado a ocho clientas de un banco para retirar más de 70.000 euros de sus cuentas corrientes. Las ocho víctimas estafadas tenían en común únicamente que habían sufridos robos y hurtos días antes y que, entre otras pertenencias, los respectivos ladrones se habían quedado con su DNI. Los ocho documentos de identidad terminaron en manos de la impostora, que los usó para mostrarlos en las oficinas bancarias y fingir que era cada una de ellas, y retirar el dinero.

La investigada era una mujer sin antecedentes de 45 años que se había quedado sin empleo. Los investigadores de la policía catalana estaban seguros de que no había sido ella la que había robado esos DNI a las víctimas. ¿Cómo habían terminado en sus manos?

Seis meses más tarde, en marzo de 2023, los mismos agentes, de la Unitat de Investigació del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, detuvieron a un vecino de Terrassa, de 44 años, que había suplantado la identidad de 35 clientes usando la misma estrategia que la impostora de Rubí. En su caso, logró sacar de las cuentas corrientes de sus 35 víctimas un total de 57.000 euros. Tampoco este investigado había robado los DNI que había mostrado en cada una de las suplantaciones. La pregunta se repetía: ¿de dónde había sacado los DNI robados?

Ladrones de coches

Los Mossos, en este segundo caso, hallaron un hilo del que tirar al repasar cada una de las denuncias por robo que habían presentado las 35 víctimas suplantadas. En un 90% de los casos se trataba de ciudadanos que habían acudido a los Mossos, días antes de sufrir la usurpación de identidad, para explicar que unos ladrones habían roto el cristal de su vehículo para quedarse con objetos personales, entre los que se contaban el DNI.

Aunque no había conexión entre el suplantador y los ladrones de coches, para los investigadores se convirtió en una evidencia más de que existe un mercado negro que los unía. Los ladrones de coches habían revendido los DNI robados y el impostor de bancos los había adquirido.

Por franjas de edad y sexo

Según las fuentes consultadas, la policía catalana sospecha que hay redes que se encargan de mover estos DNI robados y creen que, en algunos casos, incluso los venden por 'packs'. Es decir, los compradores de documentos de identidad sustraídos los agrupan por franjas de sexo y edad y, después, los ofrecen a delincuentes, como los dos impostores que han detenido los Mossos en los últimos meses.

Así, los suplantadores de los bancos adquieren, por ejemplo, un puñado de DNI robados de hombres de 40 años. Cuanto deben hacer a continuación es caracterizarse como lucen en las fotografías del DNI las víctimas a las que van a suplantar en las oficinas: se cortan el pelo, se colocan gafas, se dejan barba o se afeitan, o usan sombrero. Eso es lo que hacían los dos impostores que usurparon la identidad en los bancos a 8 mujeres y 35 hombres, respectivamente. Así lograron en casi todos los casos sacar dinero. También, en otras ocasiones, abrir cuentas corrientes a nombre de la víctima y usarlas para mover dinero de procedencia ilícita.

La policía catalana lleva meses, tras estos indicios, tratando de destapar cómo funciona el mercado negro de los DNI en Catalunya.

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