Pornografía y menores

Francia ensaya ya el sistema de verificación de edad para acceder al porno

La Justicia fallará en julio sobre el posible bloqueo de la difusión de cinco gigantes del sector

Un niño, solo en su habitación delante de una pantalla

Un niño, solo en su habitación delante de una pantalla / José Luis Roca

Enric Bonet

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El Gobierno francés quiere impedir que los menores de edad vean páginas porno, a pesar de la difícil regulación de este sector. En febrero, anunció un nuevo dispositivo de edad más difícil de eludir que las típicas autodeclaraciones. Además, la Justicia francesa también se pronunciará en julio sobre el posible bloqueo del acceso a cinco gigantes de este sector (Pornhub, Tukif, XHamster, Xvideos y Xnxx). Un contencioso basado precisamente en una ley de 2020 en que se especifica que los difusores de pornografía no pueden conformarse con solo pedir a sus usuarios si tienen más de 18 años, deben corroborarlo.

Este año "representará el final del acceso a las webs pornográficas para nuestros niños", aseguró en febrero el ministro adjunto del Sector Digital, Jean-Noël Barrot, en una entrevista en el diario 'Le Parisien'. A diferencia del gobierno federal de Luisiana (Estados Unidos), donde se obliga a las páginas porno a exigir el carnet de identidad a sus usuarios, el Ejecutivo francés no pretende que los usuarios de estas páginas tengan que identificarse en aras de preservar su privacidad.

Un mecanismo de "doble anonimato"

"Trabajamos en una solución de verificación de edad que respete un principio de doble anonimato", explicó hace unas semanas Barrot durante una comparecencia ante la delegación de Derechos de la Infancia. En concreto, la Administración trabaja en la creación de un certificado digital de mayoría de edad. Lo dispondrán todos los mayores de 18 años, pero será anónimo. Podrían elaborarlo las compañías telefónicas, proveedores de identidades digitales o algún otro organismo público o privado. Las autoridades prometieron que empezará a aplicarse en septiembre, aunque el dispositivo se encuentra ahora mismo en ciernes y no se conocen muchos detalles.

Desde finales de marzo, un sistema de verificación de la edad anónimo se ensaya de manera experimental en algunas empresas. Este mecanismo no solo pretende respetar la protección de la vida privada, sino también que resulte difícil de eludir a través de las VPN, que permiten utilizar una IP de fuera del país. Entre los grupos en que se ensaya no se encuentran cinco de las páginas porno con más audiencia enfrentadas a través de los tribunales con la Autoridad de Regulación de la Comunicación Audiovisual y Digital (ARCOM, por sus siglas en francés). 

12% de usuarios menores

Los representantes legales de cinco gigantes de este sector se opusieron esta semana en el Tribunal de París a la exigencia del ARCOM. Este organismo intenta que cumplan con la obligación de impedir que los menores consulten sus contenidos. Además del Código Penal, que prohíbe mostrar fotografías y vídeos pornográficos a menores de edad, la ley sobre la violencia doméstica de 2020 estipula que los difusores de pornografía no pueden conformarse con preguntar a sus usuarios si tienen 18 años o más. La Justicia pronunciará el próximo 7 de julio su sentencia sobre este caso. 

Pese a la prohibición legal de mostrar este tipo de contenidos a menores de edad, los franceses suelen ver de media su primera página porno con 11 años. Según datos de audiencia del año pasado, el conjunto de las webs para adultos registró una audiencia mensual de 18,3 millones usuarios únicos en el país vecino. El 12% de ellos eran menores de edad, es decir, hasta 2,2 millones de adolescentes y niños.

Desde su llegada al Elíseo en 2017, el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió luchar contra la pornografía entre los menores. Desde entonces, se han producido pocos cambios reales sobre estos contenidos. Como sucede en España, este imaginario sexual está muy presente en la sociedad francesa. Y también en las pantallas de los más jóvenes.

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