Derechos vulnerados

Dos meses y medio sin cobrar la baja de paternidad: "Hay gente que está a punto de perder el piso"

Un grupo de afectados denuncian retrasos en el ingreso, muchos relacionados con la burocracia que implica los permisos fraccionados en un momento de colapso de la Seguridad Social

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A1-168861875.jpg / JORDI OTIX

Helena López

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La hija de Rubén nació el 22 de septiembre. Disfrutó de las primeras seis semanas obligatorias del permiso de paternidad y todo fue como una seda. Ningún problema. Regresó al instituto -es profesor de Formación Profesional- con la dureza intrínseca a la primera separación de su primogénita, pero sin demasiados dramas. Había pactado con el centro que haría la segunda parte del permiso, las 10 semanas pendientes, justo después de las vacaciones de Navidad, del 9 de enero al 19 de marzo.

Los problemas llegaron a finales de enero. El día 26 recibió un ingreso de… 73,95 euros bajo el nombre de "pensión a corto plazo". El 23 de febrero, un segundo ingreso, el último a día de hoy, con la misma pírrica cantidad.

"Incluso pensé en renunciar al permiso e incorporarme antes al trabajo porque necesitaba el dinero", afirma un afectado

Tras el primer ingreso, obviamente un error, contactó con Seguridad Social para intentar resolver la situación, pero la comunicación fue "prácticamente imposible". "Llamas y te ponen un contestador que te dice que pulses tal y cual… hasta que llegas al final y te dicen que nadie puede atenderte y que pidas una cita para la que no hay hora. Y es imposible ir a la oficina porque se necesita una cita previa que no te dan", relata el docente, que lo que peor lleva es que no está pudiendo disfrutar de estas semanas con su familia porque no tienen dinero.

Rubén es uno de los progenitores que optó por fraccionar la baja de paternidad, para así corresponsabilizarse realmente de la crianza, y se ha topado con que la burocracia le dificulta disfrutar de esa baja.

Los retrasos detectados en el cobro del sueldo son una de las razones que empujan a los hombres a no fraccionar el permiso

"Hasta perder el piso"

Y no es el único en esta situación. Pese a que fuentes de la Tesorería General de la Seguridad Social niegan que haya retrasos generalizados y solo reconocen que puede haber "algún caso puntual", Rubén y su mujer forman parte de un grupo de Facebook y de Telegram de afectados en toda España en el que hay decenas de personas. Y se están empezando a organizar. Se da la circunstancia de que un grueso de este tipo de incidencias se dan en permisos de paternidad fraccionados, los cuales implican mayor burocracia en un momento en el que la Seguridad Social está colapsada para hacer gestiones básicas en la Administración.

Precisamente estos retrasos detectados son una de las razones que empujan a los hombres a no fraccionar el permiso: el 74% de los padres disfrutó de las 16 semanas del tirón el año pasado, y a la vez que las madres, en lugar de aplazarlo para alargar el tiempo de cuidado del bebé a cargo de los dos progenitores. De estos, la mayoría son personas con empleos precarios que no quieren arriesgarse ni a perder el empleo ni a no recibir puntualmente su salario.

"Hay gente que incluso está a punto de perder el piso porque si no paga el alquiler le rescinden el contrato", prosigue Rubén, que subraya que, según la OCU, la ley les ampara. "Yo he tenido que hablar con el banco para avisar de los impagos, pero la Seguridad Social puede estar tres meses sin pagar y no pasa nada. Hasta los 90 días están en plazo, no puedes ni denunciar", relata con comprensible enfado.

"Tirar de tarjeta"

En el caso de Rubén, la familia, dice, ha tenido que tirar de tarjeta de crédito. "Nos gustaría salir y visitar lugares pero no tenemos ni para gasolina", lamenta este padre. 

Seguridad Social atribuye los retrasos a "casos puntuales"

La mujer de Rubén es autónoma. La pareja tenía algo ahorrado para su baja -se incorporó en enero unas pocas horas-, pero contaban, como es lógico, con la prestación de Rubén que, por el momento, no ha cobrado.

Cuando intentan hacer la gestión de forma telemática -sobra decir que lo están intentando todo, por todos los medios- reciben una respuesta automática: "Tiene asignado el número X; procederemos a responderle a la mayor brevedad posible".

"Incluso pensé en renunciar al permiso e incorporarme antes al trabajo porque necesitaba el dinero"

"Las facturas no perdonan"

Eduardo, operario en una empresa química de Madrid, está en una situación muy similar a la de Rubén. Cogió la segunda parte de su permiso paternal el 6 de enero y aún no ha cobrado un euro. En su caso, ni esos 150 euros. "Incluso pensé en renunciar al permiso e incorporarme antes al trabajo porque necesitaba el dinero. Llamas y te dicen que 'en nada sale, que en nada sale', pero yo sigo sin cobrar, y las facturas no perdonan", lamenta.

El caso de Nathalie Florez es algo distinto: se trata del permiso de maternidad. Su hija nació el 31 de diciembre y Nathalie no cobró hasta finales de febrero. "No lo veo normal; te dicen que hasta 90 días están dentro del plazo, pero no puede ser que tengas así a familias con niños recién nacidos, con vacunas que tienes que pagar, pañales... Nos ha generado un trastorno económico importante en un momento en que lo que tendríamos que estar pensando es en nuestra hija... Estar todo el día mirando la cuenta a ver si has cobrado es muy estresante", relata la madre, quien explica historias para no dormir del grupo de afectados en el que también están Rubén y Eduardo. "Hemos llegarlo a hacer un Bizum a una familia para comprar leche", zanja.

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