Coronavirus

El covid pierde letalidad tras cobrarse cerca de 30.000 vidas en tres años en Catalunya

La vacunación y la reducción de la incidencia han ido reduciendo la tasa de mortalidad

Girona 02/09/2021. Una embarazada recibe la primera vacuna, en el punto de vacunación del palau firal de Girona. Autor: David Aparicio.

Girona 02/09/2021. Una embarazada recibe la primera vacuna, en el punto de vacunación del palau firal de Girona. Autor: David Aparicio. / David Aparicio

EFE

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El coronavirus que desembarcó en 2020 en Catalunyaa ha dejado una factura de cerca de 29.382 defunciones en tres años, si bien la vacunación y la reducción de la incidencia ha ido minimizando una mortalidad que, como ocurre con otros virus, probablemente siga existiendo aunque en menor medida.

Evolución en Catalunya

El 6 de marzo de 2020, una mujer llamada Rosalía fallecía en el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona (Barcelona) por el coronavirus y se convirtió en la primera víctima mortal de la pandemia en Catalunya.

Tenía 87 años, ningún vínculo con Italia -entonces principal foco europeo de covid- o la ciudad china de Wuhan -donde se originó la pandemia- y un conjunto de patologías previas que apenas hacían sospechar que estuviera infectada por la covid-19.

Desde este momento, el Registro de Mortalidad del Departamento de Salud, que incluye las notificaciones de empresas de servicios funerarios, ha contabilizado hasta el 31 de diciembre de 2022 un total de 29.382 fallecimientos relacionados por covid.

Siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas defunciones son de personas infectadas con el SARS-CoV-2, bien porque esa fue la causa básica de su muerte (perecieron por covid) o una causa contribuyente al deceso (con covid), ha indicado el Departamento de Salud.

Esos 29.382 fallecimientos representan el 0,38% de la población catalana y equivalen todos los habitantes de Sitges (Barcelona).

Casi la mitad de las muertes se concentraron en 2020, año en el que aún no había vacuna y en el que se registraron 15.909 fallecidos, a partes iguales entre mujeres (7.986) y hombres (7.923).

El virus arrolló especialmente entre personas mayores, muchas de ellas en los geriátricos, donde se registraron más de 4.000 muertos.

En la primera ola hubieron jornadas con cifras escalofriantes: entre el 16 de marzo y el 14 de abril de 2020 hubo más de 300 muertos diarios en Cataluña, con un pico récord de 417 óbitos en un sólo día el 30 de marzo.

La vacunación reduce la mortalidad

La llegada de la vacunación en los últimos compases de 2020 dio una esperanza al nuevo año, en el que los resultados de una investigación científica de una celeridad sin precedentes salvo miles de vidas.

El 2021 fue pues el año de la campaña de vacunación masiva de la población, pero como se tuvo que hacer de forma progresiva aún registró cifras elevadas de covid, especialmente durante la tercera ola de principios de año, cuando se llegó a un pico de 94 fallecidos al día el 5 de enero de ese año.

Al término de ese año, se contabilizaron unos 10.000 óbitos, una cifra alta pero sustancialmente inferior a la del 2020, mientras que en 2022 la caída fue mucho más pronunciada, quedándose en unas 3.000 defunciones.

El covid ya se ha instalado como un virus más entre la sociedad y, al igual que pasa con la gripe, probablemente seguirá causando muertes anualmente, pero difícilmente con el protagonismo que tuvo antaño.

El pasado verano, Cataluña registró un exceso de mortalidad de un 15% (cuando los óbitos por cualquier causa son superiores a lo que es esperable para un periodo de tiempo) y, según un estudio que hizo a posteriori el Departamento de Salud de la Generalitat, ese incremento fue más atribuible a las altas temperaturas que a infecciones respiratorias agudas como el covid.