Los agricultores, ante la sequía: "Me estoy replanteando si plantar tomate este verano"

Los agricultores son uno de los colectivos más afectados por las restricciones antisequía que ha decretado el Govern. No es que estén encantados con la medida pero la encajan con deportividad. "Yo soy mucho de dar hachazos a los políticos, pero esta vez hay que reconocer que el uso de agua depurada y desalinizada puede salvar las cosechas", confiesa Xavi Oliva, secretario de la Cooperativa Agrícola de El Prat de Llobregat.

"Sin las desalinizadoras y depuradoras ya lo podríamos dar todo por muerto"

El riego se tiene que reducir un 40% y por lo tanto los agricultores deberán procurar de optimizar muy bien el agua. Van a regar con agua del río mezclada con agua regenerada -de desalinizadoras o depuradoras-. "Mira, al menos tendremos agua, pero nos tienen que asegurar que la puedan utilizar todos los compañeros y que sea de la máxima calidad posible", exige Germán Domínguez (en Sant Boi lo conocen como 'el Nano Farinetes').

Oliva y Domínguez llevan años cultivando las tierras que beben del Llobregat y cada vez ven un futuro más complicado. A la hora de planear la siembra, Domínguez tiene muchas dudas: "Por primera vez, estoy reflexionando muy seriamente sobre si plantar tomate y calabacín. Es lo que hago cada verano, pero si no tiene que llover y las temperaturas tienen que ser altísimas, pues no lo tengo claro".

Desalinizar o morir

Aunque a largo plazo el escenario no pinte bien, este año la cosecha va a mantener la calidad habitual, aclara Oliva: "El agua regenerada que nos envían pasa todos los controles, y nosotros también hacemos revisiones. El producto de nuestra huerta va ser excelente un año más, pero reducen, reducen y reducen y cada vez es más complicado".

Ambos consideran que el Govern debe mejorar las infraestructuras para que reciban todo el caudal posible, pero admiten que la previsión en cuanto a desalinizadoras y depuradoras ha sido la correcta: "Sin ellas estaríamos muertos, de hecho, la sequía de hace 15 años fue peor para nosotros porque no teníamos agua depurada de la calidad actual".

Se resignan a seguir con su trabajo y a centrarse en cuidar sus icónicas alcachofas, que en primavera necesitarán agua porque la tierra está muy seca. Regarán de día y de noche para optimizar al máximo el ciclo del agua de las plantas y tampoco quieren mirar más lejos de la cuenta: "En el campo, las necesidades son del día a día".

Colapso en Sau

En Vilanova de Sau, el pueblo que colinda con el famoso pantano, esperan un fin de semana complicado tras el anuncio oficial de la Generalitat de vaciar el embalse hacia Susqueda a un ritmo más alto para salvaguardar el buen estado del agua. Al alcalde, Joan Riera, no le han gustado las formas: "Nos enteramos por la prensa y al final me ha tenido que llamar el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) para pedirme disculpas diciendo que tenían mucho trabajo y que no me habían podido avisar".

Advierte Riera que vaciar el agua del pantano a marchas forzadas no es una medida fácil de aplicar: "Si hay que hacerlo, pues qué remedio, pero hay que tener claro que esto no es como quitar el tapón de una piscina y que se vaya el agua". Les han explicado que el embalse no quedará seco del todo, que se mantendrá el agua de más baja calidad y que se llevarán algunos peces para que no mueran por falta de oxígeno.

Lo que sí les inquieta es lo que pueda pasar en Vilanova este fin de semana: "Cuando salimos en las noticias, siempre hay el efecto cotilla, los mirones vendrán al pueblo para ver el pantano bajo mínimos y la carretera estrecha puede quedar colapsada". Además, el 'turismo de sequía' coincidirá con un encuentro de sardanistas y el alcalde teme que haya problemas en los accesos al municipio. Sin embargo, como los agricultores, se conforma y entiende que si llegan tiempos de restricciones, pues habrá que saber gestionarlos.

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