Efecto de la sequía

La Generalitat se plantea vaciar el pantano de Sau

La ACA estudia también retirar la fauna del embalse y advierte de posibles restricciones si no llueve en primavera y otoño

Vista general del pantano de Sau (Vilanova de Sau, Girona), el 23 de agosto del 2022, con las ruinas de la iglesia de Sant Romà de Sau al descubierto, debido al bajo nivel del agua.

Vista general del pantano de Sau (Vilanova de Sau, Girona), el 23 de agosto del 2022, con las ruinas de la iglesia de Sant Romà de Sau al descubierto, debido al bajo nivel del agua. / JOSEP LAGO / AFP

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El director de l'Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, ha reconocido que la Generalitat se plantea vaciar el pantano de Sau. En una entrevista en Rac1, Reyes ha justificado que el embalse tiene unos niveles de reserva de agua tan bajos que, con la llegada del calor, podría entrar en contacto con el barro del fondo, espesarse y convertirse en agua de mala calidad, no apta para su potabilización.

El pantano de Sau ha sido imagen frecuente en los últimos meses, a medida que la sequía ha hecho caer las reservas de agua: el descenso es notorio en Sau, lo que ha provocado que la iglesia sumergida del pueblo de Sant Romà de Sau haya vuelto a ser visible y foco de visitas para curiosos. Reyes ha explicado que la ACA estudia "acelerar el traspaso" del agua de Sau al pantano de Susqueda, para garantizar la calidad del agua y la supervivencia de la fauna que habita en ese pantano.

La ACA se plantea vaciar entre 15 y 20 hectómetros de agua del pantano de Sau y dejar unas 10, así como retirar la fauna del embalse. Hay "unas 20 ó 30 toneladas de peces exóticos que no pertenecen a la biodiversidad de ese ámbito", y trasladarlos a otros espacios.

Situación crítica

Reyes también ha avisado de que desde la ACA tienen "dudas de si está garantizado hasta finales de año" el abastecimiento ininterrumpido de agua potable en las zonas metropolitanas si no llueve en primavera y otoño. Ha alertado de que la situación es crítica y, según sus datos, se necesitan de tres a cuatro meses de lluvia intensa "para recuperar y volver a un estado de normalidad y de prealerta en Catalunya, que lleva 29 meses con lluvias por debajo de la media".

Por eso, si no llueve en primavera y otoño, Catalunya "podría tener dificultades o restricciones y limitaciones a finales de año". Para evitarlo, el Govern estudia restricciones de agua en todos los ámbitos, también en el doméstico y el urbano, como la destinada a la limpieza de calles y al riego de jardines municipales.