Educación en Catalunya

El drama de la falta de profes en la FP: "Con 30 alumnos es imposible enseñar a programar"

"Las bajas no se cubren porque la docencia no puede competir con las condiciones económicas que ofrece la empresa privada", señalan directores de centros de FP

El director del ITB pide actualizar el currículum de Informática -el mismo desde hace casi 20 años- para que no sea necesario ser ingeniero para enseñar Word y Office

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A1-159960707.jpg / MANU MITRU

Helena López

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El Institut Tecnològic de Barcelona (ITB) es el centro más grande de su familia en Catalunya. Sin duda un referente para la Formación Profesional (FP), que su director, Alberto Vila, presenta siempre con ilusión y orgullo y con la misma sinceridad con la que denuncia los problemas estructurales que sufren. "Esta misma mañana [por el lunes pasado, pero bien podría ser este o el próximo], tenía a 30 estudiantes en el aula haciendo programación, un grupo que de manera legal tendría que estar desdoblado, pero como no tenemos profesores para partirlo, tenemos que hacerlo así", relata Vila, consciente de que es imposible enseñar (bien) a programar a 30 chavales a la vez, pero también de que, hoy por hoy, no tiene otra manera de hacerlo.

La falta de profesores en especialidades como las que imparten en el ITB no es nueva -la llevan sufriendo y denunciando hace tiempo-, pero sí lo es la constatación de que las medidas tomadas hasta el momento para intentar resolver la situación están resultando "parches sin demasiados resultados", según denuncia el profesor y sindicalista de la UGT Jesús Martín.

Vila tiene claro que (parte de) la solución pasa por actualizar los currículums. No sabe si reír o si llorar al recordar que los currículums de Informática tienen casi 20 años.

Criterios caducos

"No todo el mundo tendría que ser ingeniero informático para poder enseñar; es muy desproporcionado que para enseñar Word y Office tengas que ser ingeniero, podríamos tener otros perfiles", prosigue el director del ITB, quien señala también que es prácticamente imposible competir con las condiciones económicas que ofrece el sector privado en su ámbito. "La docencia es atractiva para la gente que lleva muchos años en la privada y quiere tener familia, y ve que la docencia facilita mucho más la conciliación; este curso tengo cinco permisos de paternidad", añade el director del ITB, centro en el que faltan "mínimo tres docentes". 

A ojos de Miquel Casa, profesor del Instituto Llobregat de L’Hospitalet, el problema es que "la 'titulitis' prevalece por encima de la profesionalidad". "Cuando hay crisis, hay mucha gente que se apunta a listas para ser docente, el problema es que ahora si no eres ingeniero no puedes entrar en la bolsa, y los ingenieros no quieren, claro, y así estamos, con bajas que no se cubren", zanja.

El caso del deporte

Esta situación no es exclusiva del sector informático e industrial. Carles López, director del Institut de l’Esport de Barcelona -otro centro de referencia en lo suyo- clama también por la falta de especialistas. "Nuestro problema es que no hay una bolsa específica de educación física de FP. Me llegan al instituto profesores a los que les digo que tienen que dar una clase de Aquagym o de Body Pump y no saben qué cara poner. Cada vez que llega un sustituto para BTT, por ejemplo, le tengo que acompañar y ayudar, en vez de tener a un profesor tengo a un alumno más, y no hablo solo de sustituciones, que es el drama más grande", expone López, quien se desespera pensando que ahora les obligan a sacar ocho plazas a concurso de traslados, algo que vive como un problema añadido.

"No pueden llenarse la boca diciendo que este es el curso de la FP y después subyugarnos a la normativa de la ESO”, denuncia un director de instituto

"Nos saltarán profesores que ya tenemos formados y que cumplen con el perfil y vendrán otros con los que seguramente tendremos que volver a empezar. Se trata de un proceso de muy difícil cobertura; le he escrito a Cambray para exponérselo, pero no me ha hecho ni caso. No pueden llenarse la boca diciendo que este es el curso de la FP y después subyugarnos a la normativa de la ESO", prosigue López, que tampoco entendería que este próximo curso 23-24 Educació hicieran a FP empezar el curso todavía antes, "como si fueran primaria, para que los niños no estén en casa"

"La FP debería tener autonomía, pero autonomía de verdad; que pudiéramos hacer un proceso de selección en el que valorar unos currículums, hacer una prueba… Nos hace ir muy mal que nos hagan seguir las normas de la ESO. En FP necesitamos una actualización constante", concluye el director, quien insiste en la demanda de un cuerpo de Educación Física de FP: "El 90% de profesores que nos llegan son de deportes colectivos, todos saben hacer lo mismo, que es una parte muy pequeña de todo lo que enseñamos, con eso yo no puedo cubrir una plantilla".

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