Medio Ambiente

El 70% del fondo marino catalán ya está 'mapeado'

El proyecto permitirá tener cartografiado todo el espacio natural y mejorar la gestión ante la emergencia climática

Pradera de Cymodocea, en aguas del litoral catalán.

Pradera de Cymodocea, en aguas del litoral catalán.

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El proyecto de elaboración del Mapa de los hábitats marinos de Catalunya, puesto en marcha para tener un conocimiento exhaustivo del fondo marino catalán y así poder contribuir a conservar el patrimonio natural, avanza a buen ritmo. El 70% de la superficie del fondo marino, desde Portbou (Alt Empordà) hasta L'Ampolla (Baix Ebre), ya esta 'mapeado', según ha explicado esta semana la Conselleria d'Acció Climàtica.

El mapa, el más completo y extenso hasta la fecha, se empezó a elaborar en 2021 con el objetivo de tenerlo acabado en tres años, esto es, este 2023. En plena crisis climática, el documento "mejorará la información sobre los espacios naturales protegidos" y con ello permitirá una "mejor gestión para actuar ante la emergencia climática", planificando una gestión "sostenible" de los usos y actividades que se realizan en el medio marino. La idea es asegurar un buen estado ecológico del fondo marino y garantizar su conservación futura. "A la hora de planificar cualquier infraestructura que tenga que pasar por el litoral catalán, se deberá tener en cuenta la información aportada por el mapa", subrayan desde Acció Climática.

En estos tres años se habrán cartografiado más de 154.000 hectáreas de todo el litoral catalán, desde la línea de la costa hasta la isóbata -50 metros.

El 2022, los técnicos responsables de la campaña geofísica ya habían ejecutado la prospección del 70% dela superficie del fondo marino y toda la información recabada ya ha sido procesada. Ello ha sido posible gracias a diferentes sensores de captación de datos que han ido suministrando la información a los ordenadores situados en el barco 'central de operaciones', donde se hace el preprocesamiento y validación. El objetivo final es, por un lado, determinar la geomorfología del fondo y, por otra, determinar la profundidad.

Además, se ha realizado el muestreo de sedimentos e imágenes desde Portbou hasta al Garraf, que ahora se están analizando en laboratorio. Todo ello va acompañado de filmaciones que ayudan a identificar los hábitats existentes.

De cara a este 2023, los investigadores acabarán la prospección de hábitats, analizarán la información obtenida y a partir de ahí elaborarán las bases cartográficas digitales que conforman el centro del proyecto.

Este proyecto, que cuesta 3,7 millones de euros cofinanciados en un 75% con el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, se enmarca en la estrategia de patrimonio natural y biodiversidad de Catalunya 2030.