Investigación en EEUU

Un estudio asocia el trastorno obsesivo compulsivo en adolescentes con el tiempo pasado ante las pantallas

"Hay más evidencias que indican una asociación entre los altos niveles de tiempo ante la pantalla y los resultados psicológicos desfavorables", subraya el trabajo de la Universidad de California

Dos niños juegan con tabletas electrónicas.

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El tiempo que los niños pasan mirando o jugando con vídeos está vinculado con el desarrollo del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en el comienzo de la adolescencia, según un artículo que publica este lunes 'Journal of Adolescent Health'.

El estudio lo encabezó Jason Nagata, del Departamento de Pediatría en la Universidad de California (EEUU), y se enfocó en determinar las posibles vinculaciones entre el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas de ordenadores y teléfonos móviles y ese trastorno.

Los científicos tomaron para su investigación los datos de 9.208 niños y niñas con edades entre los nueve y diez años del estudio 'Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente'. Del conjunto de la muestra, los varones eran el 51,5%; los blancos, el 56,5%; los latinos, el 18,6% y los afroamericanos, el 15,3%. Entre las niñas, el 40% tenía un diagnóstico de TOC, en comparación con el 60% de los varones. Ese diagnóstico lo compartían el 52,4% de los blancos, el 2,4% de los afroamericanos y el 19,2% de los latinos, según el estudio.

El "tiempo de pantalla" que consideraron estos investigadores incluyó el pasado mirando espectáculos y películas en la televisión, los vídeos (Youtube), los juegos digitales, texting, las conversaciones con video (chat, facetime), y las redes sociales.

Entre las conclusiones, el estudio apunta que los vídeos como los que ofrece YouTube, "podrían permitir una audiencia compulsiva de contenido homogéneo, lo cual puede facilitarse mediante algoritmos o avisos publicitarios que sugieren un contenido relacionado". "El ver repetidas veces el mismo contenido u otro similar puede llevar a una sobreestimación de las amenazas, lo cual contribuye a las obsesiones que surgen de intrusiones que instigan el temor", añade.

"La tecnología digital se ha integrado más que antes en las vidas de los adolescentes", han subrayado los investigadores de California. "Exacerbados por la pandemia del covid-19, tanto el uso de la pantalla como los problemas de salud mental en los adolescentes se han incrementado en años recientes", han recordado. "Hay más evidencias que indican una asociación entre los altos niveles de tiempo ante la pantalla y los resultados psicológicos desfavorables", han añadido.

Aprensión y temores

El TOC es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por los pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes que causan inquietud, aprensión, temor o preocupación, y comportamientos relativos llamados compulsiones. Este trastorno afecta a unos 2,5 millones de adultos (el 1,2 % de la población de Estados Unidos). Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrirlo y la edad media de aparición del trastorno es a los 19 años.

El 25 % de los casos de TOC en el país ocurre antes de los 14 años de edad, y un tercio de los adultos afectados ha experimentado los síntomas por primera vez en la infancia.