Dominios parciales

Las estaciones de esquí abren a medio gas, pero son optimistas

Nieve artificial en las estaciones de esquí: ¿Es sostenible en época de sequía?

España se adentra en otro invierno más cálido de lo normal

El Pirineo inaugura la nueva temporada de esquí

El Pirineo inaugura la nueva temporada de esquí. En la foto, unos esquiadores se preparan en Port Ainé. /

Alba Casanovas Torre

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Sobre la bocina, marcada por el puente de diciembre, las estaciones de esquí de Catalunya han inaugurado la temporada de invierno. Es el caso de La Masella y de las instalaciones de gestión pública Boí Taüll, Port Ainé, Espot Esquí. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) también ha anunciado que La Molina abrirá este sábado y Port del Compte también se animará. El domingo será el turno de Vall de Núria y Vallter 2000, pero ambas se tambalean por sus condiciones, que están lejos de lo deseado. Con Baqueira Beret, que levantó el telón blanco el sábado pasado, este finde de semana estarán en marcha los remontes de nueve de las 10 estaciones de esquí alpino que hay en Catalunya. Eso sí, será parcialmente. A falta de (mucha) nieve por la crisis climática, todas ellas afrontan los próximos días festivos, que son claves a nivel económico para el sector, con el comodín de la nieve artificial. Pese a la adversidad, el sector afirma que las perspectivas son buenas porque hay más reservas que el año pasado.

Los escasos espesores de nieve han obligado a tomar medidas extraordinarias más allá de la innovación. Las estaciones no han podido abrir todos sus dominios esquiables. Y no podrán hacerlo hasta que lleguen las precipitaciones naturales, las cuales tampoco se prevén inminentes. Peor suerte corre Tavascan, que seguirá mirando al cielo a la espera de buenas noticias.

Medidas excepcionales por la falta de nieve

Al no ofrecer la totalidad de sus servicios, algunos complejos de titularidad pública aplicarán durante todo el fin de semana una tarifa reducida. Por ejemplo, el 'forfait' de día de Boí Taüll (Alta Ribargorça) tiene un precio de 29,50 euros (en lugar de 42). Port Ainé (Pallars Sobirà) ha puesto el pase a 30,50 euros y su vecina, Espot, a 18 euros. Vallter, por su parte, lo ha fijado en 18,50 euros.

Estos precios se mantendrán más allá de este domingo. Con una condición: que las condiciones meteorológicas no permitan una tasa de apertura del 50%, explica a EL PERIÓDICO el director de la división de Turismo y Montaña de FGC, Toni Sanmartí. Ahora, ninguna de ellas alcanza el listón. Este viernes, Port Ainé abrió un 45% de su dominio y Boí Taüll, un 20%. Espot solo ha abierto el 7% de sus kilómetros disponibles.

"Iremos aumentando el precio del 'forfait' progresivamente hasta llegar a su valor normal a medida que vayamos ganando dominio esquiable", detalla Sanmartí. En este sentido, el responsable asegura que aguantarán los precios asequibles aunque lleguen los días de máximo apogeo del puente y, con él, los amantes de la nieve. "Incluso puede ser un buen reclamo", persevera.

Volumen alto de reservas

Pese a tenerlo casi todo en contra, la lectura del sector es optimista. Sanmartí asegura que será "una muy buena Purísima" y puntualiza que esperan una ocupación media del 80%. En este sentido, se muestra convencido de que el puente terminará con "muchos más kilómetros disponibles que los actuales" porque llegarán los ansiados copos de nieve.

Un grupo de esquiadores en La Masella, este viernes 2 de diciembre de 2022.

Un grupo de esquiadores en La Masella, este viernes 2 de diciembre de 2022. / ACN/ Albert Lijarcio

Por otro lado, la directora comercial y de márketing de La Masella, Maite Martí, ha asegurado que hay "un gran volumen" de reservas. En la misma línea se expresan el presidente de la Associació d'Estacions, Joaquim Alsina, y la vicepresidenta del Patronat de Turisme de Lleida, Rosa Pujol, que explican que las reservas en las estaciones leridanas para el puente de diciembre están "bastante por encima del año pasado".

Mientras la nieve y los esquiadores llegan, la realidad muestra que las estaciones han abierto, siendo generosos, a medio gas. Tampoco se salvan de esto los complejos de gestión privada, como son Baqueira Beret, La Masella y Port del Compte. Además, todos ellos lo han hecho con un incremento de los precios de los 'forfaits' por las derivadas de la inflación y los incrementos de los costes energéticos.

¿Es rentable y sostenible?

Respecto a si esta situación es económicamente viable, Sanmartí se pronuncia. "No es un tema de rentabilidad, sino que las estaciones de FGC dan un servicio público y provocan un efecto territorial positivo. Todavía son el motor económico del Pirineo catalán", insiste.

Unas palabras que van en sintonía con las del 'conseller' de Territori, Juli Fernàndez, que el viernes defendió en Port Ainé "la gestión eficiente y profesional" de los complejos invernales públicos. Al margen de la titularidad de las estaciones, todas ellas se juegan el inicio de temporada a una carta: la del tiempo, tanto el del reloj como el meteorológico.