Temporada de esquí: Solo abre Baqueira Beret y con 36 kilómetros esquiables

Ha llegado el último fin de semana de noviembre y, con él, arranca la temporada de esquí. Eso es al menos lo que marca la tradición, pero la falta de precipitaciones y las altas temperaturas se han cebado con el Pirineo: solo una de las 16 estaciones de esquí de Catalunya abrirá este sábado y será Baqueira Beret, en la Vall d'Aran. Tampoco es que pueda presumir mucho, ya que solo habilitará 36 kilómetros esquiables de los 170 que posee. El resto de complejos invernales prefieren esperar a que llegue el ansiado manto blanco y, con suerte, prevén abrir una semana más tarde, el viernes 2 de diciembre. Pese a las pésimas condiciones climáticas, en la demarcación de Lleida son optimistas: confían en rentabilizar una inversión de 24 millones de euros y en igualar los 1,5 millones de forfaits vendidos durante la campaña anterior.

Las 11 estaciones de esquí leridanas han presentado este viernes la temporada 2022-2023. Esta temporada sumarán un total de 505 kilómetros esquiables distribuidos en más de 4.500 hectáreas. El conjunto de remontadores podrá transportar hasta a 180.000 esquiadores por hora. Mientras eso no pasa, a la preocupación por la falta de nieve se le suma otro escollo como es el incremento de los costes energéticos derivado de la inflación y la guerra de Ucrania. Para afrontarlos, la mayoría de ellas han subido el precio de los pases de día y de temporada.

Reservar hoteleras favorables

Este peaje también lo paga el turismo del Pirineo. Aun así, el presidente de la Associació d'Estacions, Joaquim Alsina, ha señalado que el esquí y el snowboard son una "adicción" y que los amantes de la nieve optarán por recortar otros gastos. Además, y en vísperas de una fecha clave económicamente como es el Puente de la Purísima, Alsina ha asegurado que "las reservas hoteleras están por encima que el año pasado".

Respecto a la inversión de 24 millones de euros de esta campaña, Baqueira se ha destinado 17,6 millones en substituir el telesilla del Dossau por otro desembragable de seis plazas, en el área de Beret, así como en mejorar sus servicios. Boi i Taüll, que en febrero y marzo organizará los Campeonatos del Mundo de esquí de montaña, ha invertido en los accesos, los aparcamientos y en retirar instalaciones en desuso en pro de la sostenibilidad del entorno. Además, ha creado dos nuevas pistas, llamadas 'Regalència' y 'Carreretes'.

Port Ainé y Espot Esquí (Pallars Sobirà) han asfaltado los aparcamientos. La segunda también ha mejorado la cafetería de la cota 2.000 y ha creado una pista de 'tubbing'. Por otra parte, Port del Compte (Solsonès) ha renovado el hotel de pie de pistas y Tavascan ha instalado paravientos para evitar que el viento no se lleve la nieve, un hecho que se ha acentuado con la crisis climática.

Balance de la temporada pasada

La temporada pasada fue buena, pero no como en prepandemia. Las estaciones leridanas ingresaron unos 270 millones de euros, de los cuales 43 millones provinieron de los forfaits y los 228 por el impacto directo de ventas, ha precisado Joan Talarn, presidente de la Diputació de Lleida. Además, el sector generó unos "2.000 empleos directos" a lo largo de la temporada.