5 conjuros para la noche de Sant Joan: rituales con los que atraer la buena suerte

La noche de Sant Joan está rodeada de rituales, prácticas y creencias de origen pagano que buscan dejar atrás todo lo malo y empezar el verano con suerte y energía positiva.

La madrugada del 23 al 24 de junio es la ocasión perfecta para realizar rituales, muchos de ellos relacionados con el fuego y el agua, que pueden ayudar a atraer la suerte.

Saltar una hoguera

Si quieres asegurarte protección y atraer la buena suerte durante el año, uno de los rituales más conocidos es saltar por encima de una hoguera. En Alicante, la tradición manda hacerlo siete veces. En cambio, en Galicia hay que hacerlo nueve. Independientemente del número de veces, siempre hay que hacerlo con cuidado para evitar accidentes.

Quemar los deseos

En Catalunya y Baleares, una de las tradiciones más arraigadas para atraer la buena suerte es escribir los deseos en un papel, quemarlo en una hoguera y después saltarla tres veces. Si no hay hoguera, se puede adaptar el ritual usando una vela.

Bañarse en el mar

Si pasas la noche de Sant Joan cerca del mar, otra opción es bañarse en el agua de medianoche. Además, se puede aprovechar para saltar siete olas de espaldas.

Tres patatas bajo la almohada

Cuando sea el momento de dormir después de celebrar la fiesta, puede dar suerte hacerlo con tres patatas bajo la almohada. Una de ellas debe estar con toda la piel, otra a medio pelar y la última completamente pelada. Al levantarse, hay que introducir la mano bajo la almohada y escoger una. Si es la que tiene toda la piel, esto significa que llegan tiempos de favorables; si es la que no tiene piel, se acercan momentos difíciles que habrá que superar; y si es la que está a medio pelar, habrá tanto momentos difíciles como otros más buenos.

Lavarse la cara

Para conservar la salud y la belleza, la tradición manda lavarse la cara con agua del mar a medianoche. En Galicia, sin embargo, se debe hacer a primera hora del día 24, usando agua que habrá estado toda la noche fuera de casa con un ramillete de hierbas de Sant Joan. Es muy importante no mirarse al espejo después, para no perder el efecto del ritual.