La sobreoferta educativa amenaza la lucha contra la segregación escolar

El descenso de la natalidad ya se nota en el mapa de la educación en Catalunya: hay más plazas de Infantil 3 (P-3) que niños. Y ello genera un panorama de sobreoferta educativa. Y la tendencia irá a más. Entre los años 2012 y 2032, Catalunya habrá perdido casi 23.000 alumnos de Infantil 3 (P-3), según las estimaciones demográficas de Idescat. Este próximo curso 22-23, las previsiones apuntan que un 11% de las plazas escolares ofertadas en P-3 quedarán vacantes, según un informe presentado este jueves por la Fundación Bofill.

El informe, titulado 'La sobreoferta educativa en Catalunya', alerta de que este exceso de plazas puede provocar desequilibrios y poner en peligro la lucha contra la segregación escolar y urge al Departament d'Educació a aplicar "inmediatamente" políticas para "paliar los efectos negativos" de esta sobreoferta. Políticas que pasan por regular y coordinar la oferta, tanto pública como concertada, para ajustarla a las necesidades reales. Educació ha negado que se vaya a agravar la segregación porque el nuevo decreto de admisiones ya contempla medidas para combatirla, ajustando la oferta y redistribuyendo al alumnado equitativamente.

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¿Cuáles son esos efectos negativos de la sobreoferta que apunta el informe? Por un lado, favorece la movilidad de "determinadas" familias "más capitalizadas" fuera de su zona escolar, elemento que la Bofill considera negativo.  "En los territorios con sobreoferta las familias tienen un abanico más amplio de opciones y el 93% logran plaza en primera opción". ¿Qué tiene eso de negativo? "Estas familias no habrán tenido incentivos para acercarse a conocer otros proyectos educativos de sus barrios y valorar otros centros con más diversidad", responde el documento. Por contra, las familias vulnerables son las que suelen elegir centros de su entorno más cercano.

Un segundo efecto es que los centros públicos más complejos acumulan la mayoría de vacantes y reciben más alumnado vulnerable a lo largo de todo el curso a través de la matrícula viva. "Estas dinámicas están detrás de los elevados índices de segregación escolar que Catalunya tiene desde hace muchos años".

Y es que cuando hay exceso de oferta, las vacantes no quedan repartidas por igual: la mayoría se concentra en las escuelas concertadas (el informe cifra en un 21% las vacantes en estos centros, y subiendo), y en los centros de máxima complejidad (17%). La sobreoferta en el resto de centros públicos es del 10%.

Plan a corto y medio plazo

La Bofill pide ajustes ya para este curso, y al tiempo plantea empezar a elaborar un plan a medio y largo plazo con el que dar respuesta a la "magnitud del descenso demográfico". En este sentido, invita a la 'conselleria' a "una aplicación valiente de los instrumentos de que dispone", más allá de la reducción de ratios, medida que en buena parte viene marcada por ese descenso natural de la natalidad. Alude el informe a la necesidad de elaborar una serie de criterios para cerrar grupos cuando y donde sea necesario. "Es preferible cerrar una línea de una concertada donde han quedado vacantes que acabar cerrando una escuela pública", ha subrayado Maria Segurola, autora del informe.

En la preinscripción para el curso 21-22, dos de cada 10 plazas de P-3 quedaron vacantes. Aunque Educació reducirá ratios en Infantil 3 de cara al próximo curso 22-23 --las aulas de los centros públicos pasarán de tener 25 a un máximo de 20 alumnos--, el informe subraya que la medida es "una primera respuesta" y aunque "positiva" es "insuficiente". "No soluciona el problema: hay una previsión que esta preinscripción el 11% de las plazas ofertadas en P-3 queden vacantes. Esta medida no es una solución, sino un parche ante una situación muy grave y compleja que requiere la aplicación de medidas estructurales y más contundentes", señala el documento.

"Esta preinscripción, la reducción de ratios no se ha aplicado con suficiente contundencia", denuncia el informe, que señala mientras la práctica totalidad de los centros públicos han asumido esa bajada de alumnos por aula, en la concertada --donde Educació ha de recurrir a negociaciones individuales-- no ha sido así. Esta disparidad de criterios ha hecho, según la Bofill, que "pese a la apertura de nuevos grupos en el sector público, las escuelas públicas hayan perdido volumen de oferta respecto a la concertada".

En este sentido, el informe advierte de que las medidas "ineludibles" de reducción de la oferta que se deberán tomar cara a próximos cursos no pueden recaer únicamente en la escuela pública. E insiste en la actuación conjunta: "Si no se avanza hacia una planificación conjunta de las plazas escolares de centros públicos y concertadas, el ajuste de plazas para hacer frente a la segregación supondrá una reducción de la oferta pública, incrementando el peso de la concertada en el conjunto del sistema".

Entre las medidas para actuar, el informe cita la reducción conjunta de ratios en toda la red, la programación asimétrica de la oferta entre zonas. E insiste en la necesidad de incluir a la escuela concertada en la programación para "asegurar una oferta que dé respuesta ajustada a las necesidades de escolarización" y que no haya ni sobreoferta ni desequilibrios en la distribución del alumnado.

Cara a esta preinscripción, y en la previsión de que haya ese 11% de vacantes. Segurola ha recomendado que si se detectan vacantes en centros de alta complejidad, se cierre ya la oferta para evitar que la matrícula viva que se produzca empezado el curso recaiga sobre estos centros ya tensionados.