Nueva movilidad urbana

La mitad de los usuarios de patinetes y de bicicletas eléctricas no usa casco

Un estudio prevé 5.500 muertos en las ciudades españolas por accidentalidad urbana entre 2021 y 2030

Patinete eléctrico

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EFE

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Siete de cada diez españoles han cambiado su forma de desplazarse en las ciudades: vehículos de movilidad personal (VPM), como los patinetes, y las modalidades de 'sharing' (vehículos compartidos) están en auge.

Esta tendencia podría causar 5.500 fallecidos en las urbes entre 2021 y 2030, un 18% más que la década anterior, según el estudio ‘Nueva Movilidad Urbana y Seguridad Vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento’, elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL)

Esto ocurriría si no se respetan las recomendaciones y normas de la Dirección General de Tráfico (DGT), advierte el estudio partiendo de las cifras de los últimos diez años y realizando una proyección en base a cálculos de "big data", tras constatar que los usuarios de VPM aún están lejos de cumplir la normativa.

Lo revela una encuesta realizada a 1.700 españoles de todo el territorio nacional: el 50 % reconoce que circula sin casco, el 71 % dice que lo hace en alguna ocasión por la acera y el 45 % admite haber sobrepasado alguna vez los límites de velocidad establecidos para estos vehículos (25 Km/h).

Nueva movilidad urbana

El miedo al contagio de la covid-19, las restricciones al coche en las ciudades, el mayor número de zonas peatonales y la conciencia medioambiental, son algunos de los factores que pueden explican la nueva movilidad urbana.

Y un dato: los jóvenes ya no se sacan el carné de conducir nada más cumplir los 18 años como ocurría antes. De hecho, el número de permisos se ha reducido un 51 % desde 2008.

Como norma general, entre los 18 y los 24 años los españoles se decantan por el VMP y el 'sharing' y entre 30 y 44 años la tendencia es multimodal, es decir, usan varios medios de transporte durante un mismo trayecto, frente a los más mayores que prefieren el coche (45-64 años) o la combinación de este con el transporte público (65-79 años).

De la encuesta se desprende que más de 17 millones de españoles (44 %) reconocen ser usuarios habituales u ocasionales de un VMP o de una bicicleta eléctrica y un 60 % ve probable usarlos a corto plazo.

Accidentalidad urbana

La nueva fotografía de la movilidad ha empeorado la evolución de la accidentalidad urbana, que se ha incrementado un 42 % (4.700 muertos) de 2011 a 2019 (excluyendo 2020, el año del coronavirus).

El informe, presentado por Mar Garre, directora general de la Fundación Línea Directa, pronostica que, de mantenerse la tendencia actual, la accidentalidad en las ciudades podría superar dentro de diez años los 700.000 siniestros (un 24 % más) y los 850.000 lesionados (22 % más).

Los vulnerables (peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de VMP) constituyen el 80 % de los fallecidos en ciudad. Un 10 % del total (casi 7.000) fueron ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal.

“Si no tomamos conciencia de los riesgos, las previsiones son preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta la evolución de la accidentalidad urbana. Por eso es fundamental que, ahora más que nunca, sigamos las normas y recomendaciones de la DGT", advierte Garre.

Sin embargo, la nueva movilidad también tiene frenos: el 69 % considera que los coches eléctricos son económicamente “inalcanzables” y las nuevas normas no acaban de gustar a una parte de los usuarios de los patinetes eléctricos.

Así, el 38 % afirma que dejará de usar su VMP por la exigencia del casco y el 24 % por la prohibición de circular por las aceras. Además, otro 50 % no lo cogería si le exigieran matricularlo o registrarlo.

Preguntados por si han vivido algún incidente cuando conducían un patinete eléctrico u otro Vehículo de Movilidad Personal, casi el 9 % de los encuestados reconoce haber tenido un accidente o una caída.

Una situación que se da más en comunidades autónomas como Madrid, Extremadura y Castilla y León. Por el contrario, los habitantes de Asturias, Aragón y Canarias son los que han registrado menos incidentes de este tipo.