La pederastia eclesial

Las oenegés piden neutralidad y rigor a la comisión de los abusos sexuales en la Iglesia

Las entidades especializadas agradecen que se ponga luz en este asunto por primera vez en la historia, aunque reclaman la presencia de expertos académicos para evitar que la comisión se politice

Abusos sexuales en la Iglesia.

Abusos sexuales en la Iglesia.

Elisenda Colell

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Las entidades especializadas en atención a la infancia y abusos sexuales aplauden la decisión de crear una comisión que aborde la pederastia cometida por religiosos en España, pero le piden rigor, honestidad y transparencia. Sobre todo, que evite la politización de los casos y que busque, además de reparar el dolor de las víctimas, estructuras o decisiones políticas para que ningún otro menor pueda volver a sufrir este tormento. Es lo que explican a este diario la Fundación Vicky Bernadet y Save The Children, ambas entidades especializados en atención a la infancia y prevención de la violencia sexual.

"Es una buena noticia que los abusos sexuales en la infancia lleguen a la agenda política, que se trabaje para ello, se quiera buscar la verdad y se presione a la Iglesia católica para que admita y acepte los casos que han ocurrido en su organización", insiste Vicky Bernadet, presidenta de la entidad que lleva su nombre y la primera que abordó la problemática de los abusos sexuales en la infancia hace más de 20 años. La propuesta del PSOE, que probablemente saldrá adelante en el Congreso en las próximas semanas, encarga a Ángel Gabilondo, el Defensor del Pueblo, liderar la comisión de investigación sobre los abusos sexuales a menores por parte de la Iglesia católica.  "Todo lo que sea poner luz en los abusos sexuales cometidos contra menores es una buena noticia", dice también Carmela del Moral, responsable de Políticas de Infancia de Save the Children. Sin embargo, Bernadet cree que esta podría ser una oportunidad para poder hacerlo mejor.

"En este país hay personas referentes, expertos en la situación de abusos sexuales en la infancia, el Defensor del Pueblo no lo es, no ha hecho investigaciones en este tema", señala Bernadet. De hecho este es el tema troncal que cree que podría mejorar. Y es que son varias las víctimas que afean que Gabilondo, no solo no es experto en el tema, sino que fue fraile en una institución eclesiástica y , además, fue profesor en dos colegios religiosos donde se destaparon casos de presuntos abusos sexuales a los alumnos. Bernadet echa de menos, al frente de esta comisión, nombres como Noemí Pereda o Josep Maria Tamarit, académicos expertos en victimología en la Universitat de Barcelona o la Univesitat Oberta de Catalunya, entre otros. "Es importante que esta comisión incluya la visión y experiencia de los especialistas en el tema", añade Del Moral.

Reparar el dolor

Para Save The Children, lo más importante de esta comisión es que se logre reparar el dolor de las víctimas y sobre todo evitar más casos en el futuro. "Es necesario que esta investigación aporte aprendizajes y conclusiones sobre políticas públicas que eviten que se estos casos se vuelvan a producir en el futuro", insiste Del Moral. A las entidades les preocupa que, como la comisión está vinculada al Congreso de los Diputados, sus conclusiones acaben convirtiéndose en un barrizal político. Otro más. "La violencia en la infancia debe ser un tema de Estado, igual que lo es la violencia machista", piden desde Save The Children.

Según Bernadet, la presencia de expertos y académicos de renombre ayudaría, no tan solo a trabar una investigación de calidad o rigor, sino también huir del ruido político. "También es importante que haya una memoria económica detallada y concreta en esta comisión, porque evidentemente costará dinero y los que deciden sobre su presupuesto no pueden ser políticos", agrega Bernadet. Save The Children, además, implora un documento previo con objetivos y voluntades previas. "La investigación tiene que ser objetiva, imparcial y debe tener objetivos claros: que tenga una hoja de ruta clara con los objetivos que debe conseguir", señala Del Moral. Así mismo, también espera que las conclusiones de esta ley permita extraer lecciones sobre políticas públicas y medidas a tomar para evitar más casos en el futuro.

De hecho, en este sentido Del Moral recuerda lo que ha sucedido con la ley contra la violencia y el maltrato en la infancia, conocida como 'ley Rodhes', que se aplicó con unanimidad excepto Vox, que votó en contra. "La ley es muy amplia, pero ahora se debe empezar a aplicar, y estamos esperando que el gobierno redacte una estrategia evaluable y medible para poder evaluar si la ley se cumple. Lo mismo debe acabar pasando con la comisión de los abusos en la iglesia", concluye.

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