Nuevo caso en la Iglesia

El escritor Alejandro Palomas denuncia a un religioso: "Fui acosado y agredido sexualmente"

Un hermano de La Salle abusó de él durante meses cuando era un niño de 8 años

Alejandro Palomas

Alejandro Palomas / JOAN MATEU PARRA

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El escritor Alejandro Palomas ha denunciado los abusos sexuales que sufrió cuando era un niño por parte de un religioso de su escuela. Ganador del premio Nadal en 2018, Palomas reveló estas agresiones hace dos años, pero no ha sido hasta ahora cuando ha detallado lo que ocurrió en varias entrevistas en medios de comunicación. "Fui acosado, abusado y agredido sexualmente", ha relatado Palomas, que ha sacado a la luz su sufrimiento después de que muriera su madre.

En una entrevista en 'Hora 25', en la SER, el autor de "Un Amor" ha explicado que todo comenzó en 1975, cuando tenía 8 años y cursaba 5º de EGB en La Salle de Premià de Mar (Maresme, Barcelona). Se prolongó durante varios meses. Cuenta que era un chaval tímido y apocado, que frecuentemente se ponía enfermo y que el religioso aprovechó esta circunstancia para empezar los tocamientos en el coche, cuando le acompañaba a su domicilio.

Un chaval vulnerable

"Vamos a llamarlo 'hermano L', prefiero no decirte su nombre ni si es su inicial real. No te digo que no. El 'hermano L' era un tío como muy popular. Era muy extrovertido, muy afable, era como el gran papá y yo era un niño muy vulnerable (...) Empezó la historia porque yo empecé a enfermar. Empecé a enfermar cuando estaba en el colegio, tenía mucha amigdalitis y enfermaba muy rápido. El proceso era llamar a casa, me llevaban a casa y el que me llevaba era él. Y durante esos viajes ahí empezaron los abusos", ha relatado Palomas en la cadena radiofónica.

"Me estiraba en el asiento trasero del coche, estaba muy débil. Con la mano derecha me iba manoseando mientras conducía. Me bajaba los calzoncillos, me hurgaba y me metía mano. Intercalaba eso mientras se masturbaba (...) Temía ponerme enfermo porque temía estos viajes. Mis padres lo querían mucho", ha recordado el escritor en la SER. "Hubo una vez que lo que hizo fue parar el coche. Paramos en una especie de riera, entró en la parte de atrás, me incorporó, me puso la cabeza en sus piernas y a partir de entonces me bajó los pantalones, los calzoncillos, intentó masturbarme. Al mismo tiempo que él se masturbaba. Ahí ocurrió algo y él terminó, eyaculó, entiendo y cuando pasó esto se enfadó muchísimo porque él tenía momentos de violencia. Cambios de humor mientras ocurría esto. De repente me echó a un lado y cuando bajó del coche me dijo una frase que se repitió mucho", denuncia Palomas, que ha confesado la frase: "¿Ves lo que me haces hacer?".

El precio a pagar

Palomas se calló lo ocurrido, no se lo dijo a su familia ni a nadie. "No sabía que lo que estaba viviendo era horrible. No sabía si era horrible por mí, no sabía hasta qué punto yo tenía la culpa de eso. Era un niño que buscaba protección e inconscientemente pensaba que era el precio que tenía que pagar", ha descrito.

El religioso sigue vivo. Palomas no ha regresado a Premià ni al colegio. Los delitos están prescritos. Pero, lamenta Palomas, aquel hombre acabó violándolo cuando estaban en unas colonias, mientras él estaba en la enfermería: "Él decidió que tenía que quedarme ingresado 24 horas, en observación. Me tumbaron, me pusieron una sábana y ya. A la hora de dormir vino él y lo que hizo fue decirme que como tenía tanto miedo de que yo me hiciera daño, lo que hizo fue atarme las manos. Me puso de lado y se fue. A partir de ese momento llegó la noche más larga de mi vida de niño. Entré niño y salí superviviente", cuenta. 

Apelación al presidente Sánchez

Poco después de la entrevista en la SER, el escritor ha publicado un tuit en el que reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dé "la voz" a todos los niños y niñas abusados y violados por miembros de la Iglesia:

Unas horas más tarde, Sánchez ha respondido al escritor por la misma vía, además de llamarle por teléfono, agradeciéndole el "coraje", porque "eso ayudará a "reparar el dolor de las víctimas":

Las denuncias de alumnos de escuelas religiosas han sido habituales en los últimos años, tanto en La Salle como en los Maristas, un caso ampliamente explicado por EL PERIÓDICO.