Debate lingüístico en Catalunya

Francina Martí: "Todo el mundo en Catalunya sabe que el catalán es la lengua en retroceso"

"La inmersión lingüística se debe revisar, pero no para poner más horas de castellano"

"¿Cómo puede ser que una sola familia haga prevalecer su derecho individual sobre el derecho colectivo?"

"Esperamos del Govern una defensa contundente de la escuela catalana"

Francina Martí, presidenta de la Associació de Mestres Rosa Sensat.

Francina Martí, presidenta de la Associació de Mestres Rosa Sensat. / ÀNGEL GARCÍA

Montse Baraza

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Francina Martí es presidenta de la Associació de Mestres Rosa Sensat, una de las entidades que forman parte de Som Escola, la plataforma que ha convocado para este sábado 18 de diciembre una movilización en defensa de la escuela en catalán en respuesta a la sentencia --pendiente de aplicación-- del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que obliga a todas las escuelas de Catalunya a impartir un 25% de clases en castellano. Esta movilización coincide ahora en plena polémica por el caso de Canet de Mar, en que el tribunal ha dado la razón a una familia que reclamaba más enseñanza en castellano. Som Escola acude este jueves a una cumbre de entidades en defensa de la escuela catalana convocada por Pere Aragonès

¿La polémica abierta en la escuela de Canet tensa o desvirtúa la convocatoria del 18-D?

No desvirtúa. Pero no sé si nadie de Som Escola se imaginaba cuando la convocamos que las cosas estarían así. La escuela en catalán es fruto de la voluntad de un porcentaje muy alto de la sociedad y la comunidad educativa catalana. Canet ha creado un incendio que no ayuda en nada. Se ha llevado al extremo el discurso del castellano como lengua discriminada. Y este discurso no se sostiene por ningún lado. Al contrario, es el catalán la lengua que está en retroceso, como apuntan recientes informes. Es necesario un plan de impulso para que el catalán tenga más presencia en las escuelas. Ahora, con Canet, estamos de nuevo ante un incendio con un discurso de que el castellano está en peligro que se va repitiendo periódicamente y que cansa. Se ha creado una confusión en que la víctima pasa a ser el agresor y el agresor es la víctima. Hablan del castellano como lengua agredida y ocurre lo contrario. Todo el mundo en Catalunya sabe que el peso del castellano es muy grande. En muchos colegios, incluso el uso del castellano está en un 50% o 70&. En estos años, con la inmersión, se ha conseguido el objetivo de que todos los estudiantes tengan competencia en las dos lenguas oficiales, que las valoren y que las quieran. El catalán es la lengua que nos da identidad a Catalunya. Es un derecho de todos los niños y niñas tener este patrimonio. Entrar en esta polémica es un juego peligroso.

¿Esto va de educación o de política por ambos lados?

El patrón de actuación es atacar la lengua catalana para destruir el país. Y se viste con una agresividad que no ayuda. En Catalunya queremos que los niños aprendan castellano pero el catalán ha de ser la lengua vehicular en la escuela. Es la diferencia por ejemplo con Euskadi o la Comunidad Valenciana. En Catalunya, hay una única vía, la de no segregar a los alumnos por la lengua. Y esto es importante. Y con las últimas olas migratorias, la acogida en catalán ha sido una manera de integrar a estos ciudadanos, con todos sus derechos y competencias.

La educación no se puede separar de la política, pero sabe mal que la política no ayude a que las cosas se hagan bien. El partidismo tergiversa, enreda, dificulta el trabajo de los colegios. Hay un sentimiento de desánimo entre el profesorado, que lo único que queremos es que nos dejen trabajar tranquilos.

¿Bilingüismo e inmersión son incompatibles?

Son conceptos diferentes. En Catalunya hay bilingüismo porque conviven dos lenguas con presencia pública. Una de ellas, el catalán, es minoritaria y por tanto está en situación de inferioridad. La escuela tiene el papel esencial de vertebrar el país, de cohesionarlo y el catalán juega ese papel vertebrador. Lo hemos entendido así. Se adopta el modelo de inmersión lingüística para garantizar el aprendizaje de la lengua catalana. Quizás la palabra inmersión es confusa. Pero el objetivo del modelo es que la lengua se aprende con el uso, por tanto ha de ser la lengua vehicular de la actividad en la escuela. La lengua tiene sentido si se usa. Hay niños que el único contacto que tienen con el catalán es en la escuela. La inmersión no es discriminar a nadie, al contrario. Es no dejar atrás a nadie.

¿Peligra el consenso que impulsó la inmersión?

No lo sé. Espero que no. Hay declaraciones políticas inflamadas por todos los bandos. Entre los docentes hay un consenso sobre la inmersión como modelo. Se ha de trabajar para mantener ese consenso. Ahora es un momento complicado. El ruego que hacemos la comunidad educativa es que nos dejen trabajar para que el catalán sea la lengua vehicular en la escuela, para potenciarla más. Que los partidos políticos no mezclen sus intereses. Son los partidos los que hacen uso muy peligroso del tema de la lengua. En Catalunya tenemos experiencia acumulada de que la escuela en catalán ha salido adelante a pesar de todo. Ahora hay mucha intromisión. Los poderes judiciales también se meten en el terreno de las escuelas. Nos haría falta un paraguas que permitiese a las escuelas trabajar con tranquilidad. Y que colegios como el de Canet no se vean perturbados con todas estas polémicas.

¿Se debería revisar el sistema de inmersión?

Sí se debería revisar. Las circunstancias cambian y en pedagogía siempre hay que revisar y actualizar. Y más cuando el catalán está en una situación de retroceso. Señal de que hay algo que no estamos haciendo bien con la inmersión. Pero esa revisión no debe ser para poner más horas de castellano. Hay que revisar el modelo pero el objetivo es el mismo: evitar la segregación por lengua y que los niños acaben con plenas competencias lingüísticas.

Las familias que han recurrido al TSJC reclaman que la lengua castellana tenga más peso en la escuela. ¿Por qué no es posible eso?

Hay un derecho individual, pero por encima existe un derecho colectivo. Todos los niños catalanes tienen el derecho de aprender las dos lenguas. Lo tenemos mal entendido esto de los derechos. ¿Cómo puede ser que una sola familia haga prevalecer su derecho individual sobre el derecho colectivo? Quizás no pasaría nada si se dieran más clases en castellano pero eso no lo puede decidir un individuo. A veces lo que pasa es que han identificado la lengua con independentismo. Y la lengua catalana es más que eso, es lo que da identidad al país, al margen de las ideologías. No hablamos catalán para molestar. Somos así. Es un bien común, colectivo que queremos mantener y cuidar.

¿Le consta que en Som Escola hay entidades que no verían mal que las escuelas dieran otra asignatura en castellano?

Som Escola es una plataforma diversa y plural. Se trata de tener claro que los niños tienen derecho a saber las dos lenguas y la mejor manera es el modelo de inmersión. Además, cada centro tiene autonomía para decidir su proyecto lingüístico.

¿Cree que la 'ley Celáa' dejará en nada las sentencias del 25%?

Pensaba que así sería. La LEC de 2009 y la Lomloe son las leyes que nos amparan en estos momentos. La 'ley Celáa' no habla de cuotas, habla del objetivo de que los alumnos tengan plenas competencias en las lenguas oficiales. Pero hay quienes tienen el objetivo claro de destruir la lengua catalana, que pase a ser una lengua de uso privado.

¿Cómo deben reaccionar las escuelas a la sentencia del TSJC? ¿O la responsabilidad la debe asumir el Govern y el Departament d'Educació?

La escuela ha de trabajar para que los niños aprendan. No ha de reaccionar a sentencias. Es el Govern y Educació quienes han de velar porque las disputas legales no lleguen a los colegios. Educació es quien debe parar el golpe. El tema no debe llegar a las escuelas. Como eso no estaba claro, Som Escola se ha movilizado para dar la voz de alerta. Nosotros somos fieles a la escuela catalana. Queremos hacernos oír y es el Govern el que debe tomar medidas y ser más contundente en reacción a la sentencia del TSJC.

¿Qué supondrá la aplicación de la sentencia del 25% de castellano en todas las escuelas?

Espero que no se llegue a aplicar. Ojalá que en Catalunya se aplicara un 75% de clases en catalán. Hemos de ir a más. No se ha de hablar de porcentajes en educación. Es absurdo. Si se aplica la sentencia, habrá un retroceso muy difícil de recuperar. Además, querría decir que Catalunya no asume el marco legal y que la comunidad educativa se echa atrás en su objetivo de lograr alumnos competentes en las dos lenguas.

Expertos y docentes afirman que ya hay muchas escuelas donde en la práctica ya se hace un 25% o más en castellano.

Es cierto, desde hace tiempo. Y es dramático, especialmente en la ESO. Esto sí que es ilegal, que los profesores den clases y hagan reuniones en castellano, incumpliendo el proyecto lingüístico. Hemos de velar porque esto no pase y porque se cumpla el proyecto lingüístico. Aquí es donde hemos hecho mal las cosas. Lo de Canet es un incendio que se ha de sofocar. El foco en Catalunya lo hemos de poner en el retroceso del uso del catalán en la escuela y en ver qué hacemos para revertir esta situación. Educació, ¿cómo lo hacemos? ¿Qué recursos da el Govern? Lo de Canet distrae de lo importante.

¿El retroceso del uso del catalán entre los alumnos se puede revertir desde la escuela?

La lengua que utilicen en el patio, fuera de la escuela es cosa de ellos. Es difícil que aquí puede incidir la escuela. La escuela ha de hacer bien lo que le toca hacer, y es velar por que en las actividades escolares la lengua vehicular sea el catalán. Por que los niños valoren la lengua, que vean que es útil y que es una riqueza. Por eso, la lengua debe ser el catalán. El patio no es el objetivo. Para ello necesitamos profesores implicados y crear una conciencia lingüística, que quiere decir transmitir la cultura que hay detrás de una lengua. La conciencia lingüística es importante porque transmite que el catalán es una lengua de país, de cohesión. El catalán no es un invento. Tengo alumnos de ESO que no la ven como una lengua de uso normal.

¿Con qué ánimo acuden este jueves a la convocatoria del 'president' Pere Aragonès? ¿Qué esperan?

Con espíritu de trabajo y de colaboración. Con el ánimo de empujar para que el catalán sea la lengua de la escuela y con la idea de reclamar que desde el Govern se actúe en defensa de la lengua de manera contundente, ostensible y clara. Propondremos más formación para los profesores para avanzar en el uso del catalán. Lo que no se puede hacer es partidismo.

¿Cree que el Govern no ha sido claro en la defensa de la escuela catalana?

A ver que dice Aragonès. Espero un paso adelante. Y lo tenemos que dar juntos. No nos podemos pelear entre nosotros. En la primera cumbre que tuvimos Som Escola con el 'president' en noviembre, Aragonès nos dijo que para el Govern la lengua catalana era una opción de país y que daría una respuesta de país. Estamos de acuerdo en eso. Estamos a la espera de ver cómo se concreta. Espero que concreten y den soluciones.

Aragonès en respuesta a Borràs dijo que hacían faltan "soluciones, no inventos". ¿Está de acuerdo?

Vayamos a la una. Veamos cómo el Govern da cobertura legal a las escuelas, cómo trabajamos el plan de impulso del catalán. Es necesario cooperar. Si nos peleamos, vamos mal.

En Canet, la concentración transversal en favor de la escuela en catalán acabó con gritos de independencia por parte de los convocantes. ¿Pasará lo mismo en la de Som Escola?

El objetivo es la escuela en catalán, y hay que dejar de lado lo demás. Esto no va de independencia. El catalán es un bien común, es la lengua de Catalunya. Se ha querido vender que la escuela catalana es una fábrica de independentistas, y no es cierto. Los catalanes vemos que el catalán es un bien común, al margen de las ideas de cada uno. Y esto ha dado fuerza y cohesión a la sociedad catalana, el tener una lengua que ha vertebrado nuestra comunidad.

La visión del tema difiere radicalmente según se vea desde Madrid o desde Catalunya.

Totalmente. Hay una visión diferente del concepto de riqueza lingüística. Quienes atacan el catalán no han entendido nada. Es más fácil hoy en día aprender catalán en una universidad europea que en una española. En el resto de España, en general, no valoran. Parece que el catalán moleste. Lo toleran, pero en la esfera privada, no como lengua de conocimiento.

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