Narcos en la Costa del Sol

Detenidos por secuestrar y torturar a un camarero de fiestas ilegales

Le herían con cuchillos y simulaban su ejecución ante sus invitados

Vendían cocaína rosa y globos de óxido nitroso para "animar" sus fiestas

La Guardia Civil detiene a los secuestradores de un camarero de fiestas ilegales

La Guardia Civil detiene a los secuestradores de un camarero de fiestas ilegales en Marbella. /

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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Detrás del supuesto glamour de las noches en villas cerca del mar, las piscinas iluminadas, la música y las luces de fiesta estaba una pareja de socios violentos, droga muy tóxica, armas y amigas dispuestas a guardar secretos. El 'Manopla' y el 'Licenciado', organizadores de fiestas ilegales en casas de lujo de la Costa del Sol, conocidos con esos apodos en el ambiente de las noches peligrosas de Marbella, no tenían nada de simpáticos. Ahora a sus antecedentes por delitos contra la salud pública van a unir el de secuestro, torturas y robo con fuerza.

La Guardia civil ha detenido a tres personas en Marbella por el secuestro y vejaciones de un camarero que trabajaba para ellos en las fiestas que organizaban. Los dos cabecillas del grupo son el español J.M.M., 'Manopla', de 30 años, y el colombiano Kevin C., 'Licenciado', algo más joven. Hay una tercera detenida, amiga del primero, a la que los investigadores del caso atribuyen un papel de colaboradora necesaria en los delitos que les atribuyen. 

A los detenidos, de un perfil muy violento, se les han intervenido armas y drogas. El instituto armado les achaca delitos de secuestro, lesiones graves, narcotráfico, robo con violencia e intimidación, falsedad documental y usurpación de identidad. El operativo policial, llamado Marbellus, comenzó el pasado 1 de julio, según la Guardia Civil, cuando a la casa-cuartel de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) llegó la víctima en plena huida de sus captores, presa de un fuerte nerviosismo y mostrando numerosos cortes y hematomas. 

El camarero, andaluz de 26 años, contó a los guardias que llevaba cuatro días retenido en Marbella (Málaga) contra su voluntad, que acababa de escapar, que las heridas se las habían hecho sus jefes y que le exigían 10.000 euros por su libertad. Los secuestradores le habían retenido su documentación, y ahora alquilaban villas a su nombre. En sus sesiones de tortura le habían grabado una 'M' con una navaja en la cara, y lo habían mostrado maniatado a los participantes de fiestas como una atracción, simulando su ejecución delante de ellos: le apuntaban con una pistola y hacían estallar un globo. 

"Papá, necesito dinero"

Lo del globo no es casual, pues en esas fiestas sobraban los globos. De hecho, era una de las especialidades del grupo: además de vender éxtasis y cocaína rosa, Manoplas y Licenciado vendían globos llenos de óxido nitroso, N20, conocido como "gas de la risa" que altera la consciencia si es inhalado. Las fiestas clandestinas que montaban en villas de lujo, de hecho, eran solo un reclamo para su verdadero negocio: el tráfico de estupefacientes.

El secuestro comenzó el pasado 25 de junio en un chalé de Marbella, cuando, tras una de sus fiestas, a las que acudían gentes de ambientes nocturnos y delincuenciales de la Costa del Sol, los organizadores notaron que les faltaba dinero y acusaron al camarero de haberse quedado parte de la recaudación. Los dos agarraron al camarero como sospechoso, y le exigieron el dinero con palizas.

Golpeado y amenazado con un arma de fuego, el joven fue conducido a otra villa de la Costa del Sol, que se convirtió en su prisión. Durante la cadena de palizas y vejaciones recibidas, la supuesta deuda se incrementó. "Ahora nos debes ya 10.000 euros", le dijeron, y le obligaron a llamar a familiares suyos para que le ingresara dinero en su cuenta corriente. Presa del pánico, el camarero llamó a su padre. Sin contarle que estaba secuestrado -por la cuenta que le traía-, le dijo que estaba en un apuro, que necesitaba dinero, lo que pudiera darle y rápido. El padre le transfirió 2.000 euros

La víctima fue obligada entonces a sacar el dinero a golpes en cajeros, bajo continua vigilancia y según iba agotando el límite disponible. Grabaciones de cámaras de seguridad en poder de la Guardia Civil le muestran en distintas extracciones por los alrededores de Marbella. El camarero aprovechó un descuido de sus secuestradores para zafarse de las bridas de plástico con que le mantenían atado, coger un coche y estamparlo contra la puerta de su prisión para huir.

Drogas muy peligrosas

La Operación Marbellus no está cerrada. Fuentes cercanas a la investigación no descartan nuevas detenciones entre posibles colaboradores y colaboradoras necesarias del secuestro. La mujer detenida, de 21 años, conocía el estado en que se encontraba la víctima, e incluso durmió con su pareja delante de él.

En dos registros practicados, la Guardia Civil ha intervenido armas de fuego, armas simuladas de softball. machetes y porras a los detenidos, así como documentación falsa, dosis de cocaína y éxtasis preparadas para su venta y numerosos teléfonos móviles con tarjetas prepago. También numerosas bombonas del gas de la risa, para sus noches de fiesta.

El óxido nitroso causa alucinaciones y daña de forma incurable la percepción de la realidad de sus consumidores. Las fuerzas de seguridad de la Costa del Sol están alerta ante una moda de consumo de este gas por inhalación de pequeños cilindros que se venden clandestinamente. Es el último grito en fiestas de aficionados a jugarse la salud. En la zona también está de moda la cocaína rosa, o Tusi, mezcla de LSD y éxtasis o MDMA, que causa también daños cerebrales permanentes a quienes se enganchan a los delirios que provoca.