En aviones y barcos

Decenas de estudiantes intentaron irse de Mallorca sin PCR ni cuarentena

En los hoteles donde se alojaban se vivieron momentos de tensión que obligaron a intervenir y mediar a las fuerzas de seguridad

Los jóvenes aislados en Mallorca guardan cuarentena en la isla

Los jóvenes aislados en Mallorca guardan cuarentena en la isla. /

Marcos Ollés

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La gestión de la crisis abierta por el macrobrote de coronavirus originado en viajes de estudios a Mallorca y extendido a buena parte de España se topó con un motín. La mayoría de los 268 estudiantes de la península aislados en la isla intentaron volver a sus casas en barcos o aviones sin hacerse una PCR ni cumplir la cuarentena. En los hoteles donde se alojaban se vivieron momentos de tensión que obligaron a intervenir y mediar a las fuerzas de seguridad, adelanta Diario de Mallorca, de Prensa Ibérica.

Esta situación llevó al Govern a ordenar ayer, mediante una resolución de la dirección general de Salud Pública, su «confinamiento forzoso en régimen de aislamiento, bajo custodia policial» en el hotel covid Palma Bellver, habilitado para estos casos. Según el último balance oficial, 175 jóvenes habían sido llevados ayer tarde al establecimiento y otros 93 seguían aislados en sus hoteles, a la espera de una autorización de sus padres para trasladarlos y realizarles las pruebas.

La alarma fue creciendo durante toda la semana, cuando empezaron a detectarse cientos de casos positivos en Valencia, Madrid, País Vasco, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucia. Brotes asociados a los viajes de fin de curso que durante el mes de junio han reunido en Mallorca a miles de estudiantes, por los que hay ya más de 850 infectados. Los grupos de diferentes provincias empezaron a mezclarse ya en los barcos que los traían a la isla y participaron en macrobotellones y conciertos multitudinarios. Según la resolución de Salud, se detectó una «escasa o nula observancia de las medidas de seguridad y prevención del contagio» durante su estancia en la isla. La avalancha de casos llevó al ministerio de Sanidad a recomendar el jueves un cribado masivo, tanto de los que seguían en Mallorca como de los que habían regresado ya a sus ciudades.

La Conselleria de Salut inició el viernes el operativo de rastreo en los siete hoteles donde se alojaban 268 adolescentes y jóvenes, considerados contactos estrechos, para trasladarlos al hotel covid del Paseo Marítimo, donde debían quedar aislados y someterse a una PCR. La Guardia Civil, la Policía Nacional y el personal sanitario se desplazaron desde la madrugada a los establecimientos de s’Arenal para iniciar la evacuación en ambulancias. Se toparon con una rebelión.

La inmensa mayoría de los estudiantes -y sus padres- se negaron al traslado e intentaron marcharse de Mallorca cuanto antes, sin hacerse una PCR ni cumplir la cuarentena. Según recoge la resolución de la directora general de Salud Pública, se produjo «un intento de elusión masiva de la realización de esta prueba, por vía de intentar partir por vía aérea o marítima de esta isla». La tensión fue en aumento y las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para apaciguar los ánimos y mediar. El motín generalizado provocó que el sábado por la tarde solo 33 de los 268 jóvenes hubieran sido trasladados al hotel Palma Bellver. Las fuerzas de seguridad montaron guardia permanente tanto en ese establecimiento como en los siete de s’Arenal donde seguían alojados los estudiantes.

Ante esta situación y las dudas legales que generó, la directora general de Salud Pública dictó ayer de madrugada una resolución amparada en nueve textos legales -tanto autonómicos como estatales- para «ordenar el confinamiento forzoso bajo custodia policial en el hospital Palma Bellver de un total de 235 personas, contactos estrechos de diversos ciudadanos positivos». La orden establece que algunos de ellos deberán estar aislados allí durante diez días y otros podrán marcharse si dan negativo en las pruebas diagnósticas.

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