Prueba clínica

Ningún positivo en el ensayo del ocio nocturno de Sitges

Participaron 391 personas y cinco bares musicales de la calle del Pecat

Estudio clínico covid con 400 voluntarios en los locales del carrer del Pecat de Sitges

Estudio clínico covid con 400 voluntarios en los locales del carrer del Pecat de Sitges / Ferran Nadeu

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Los resultados del ensayo clínico para la reapertura del ocio nocturno en la calle del Pecat de Sitges (Barcelona) han concluido que no hubo transmisión del covid entre los 391 participantes. Como los del día de la prueba, todos los tests de antígenos realizados en los 14 días posteriores -se les hicieron el 88,2% de los participantes- también dieron negativo. Participaron cinco bares musicales.

Para Joan Colom, subdirector general de drogodependencias de la Conselleria de Salut, los resultados del ensayo son "muy positivos" y refuerzan la decisión del Govern de reabrir el sector a partir del lunes.

Para el sector, les da la razón cuando afirmaban que eran "seguros" y confían en que sirva para flexibilizado las condiciones de reapertura en cuanto a los horarios y los aforos. "La prueba nos debe servir para seguir dando pasos adelante", apuntan.

El representante del sector del ocio nocturno en Sitges, Damià Orts, se ha mostrado muy satisfecho de los resultados y de la experiencia. "Nunca hemos tenido dudas de que el resultado sería bueno. Somos un sector seguro y la prueba de hoy lo refleja ", ha remachado.

Orts ha celebrado poder abrir a partir del lunes porque supone un paso más hacia la normalidad aunque ha insistido en que el sector le gustaría hacerlo en unas condiciones diferentes. En este sentido, se ha mostrado convencido de que a los 15 días de la reapertura los resultados seguirán siendo buenos y que Salut tendrá nuevas herramientas para "dar un paso más" ampliando horarios y aforos, principales demandas del sector para poder ganarse la vida.

Acceso restringido

En cuanto a las características del ensayo, la edad media de los participantes fue de 37 años, y la mitad de ellos tenía entre 23 y 50 años. El 44% fueron mujeres. Del estudio también se concluye que los voluntarios permanecieron en la zona de ocio una media de 177 minutos (mínimo 59 y máximo 210).

La zona de ocio nocturno fue un tramo de calle de acceso restringido y controlado, con una oferta disponible de 5 locales de ocio nocturno abiertos, con zonas interiores y terrazas. Se delimitó la zona próxima al evento para separarla de las áreas de uso público y se cerró la calle desde las 23h hasta la finalización del evento (las 3h de la madrugada). El máximo de asistencia fue dado por el aforo del 75% de los locales participantes.

Para entrar era obligatorio el uso de la mascarilla (FPP2 o quirúrgica) y la organización distribuyó mascarillas quirúrgicas para garantizar que fueran de un solo uso. Se permitía el consumo de bebidas tanto en el interior de los locales como en las terrazas. También se dispuso de gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos.