La lucha contra la pandemia en Catalunya

El Govern alerta del aumento de fiestas y "botellones" ilegales en domicilios particulares

El 'conseller' Sàmper plantea escenarios de reapertura una vez se acelere en la vacunación contra el covid-19

Un agente de la Guardia Urbana llama a un domicilio tras recibir el aviso de un vecino.

Un agente de la Guardia Urbana llama a un domicilio tras recibir el aviso de un vecino. / Ferran Nadeu

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El 'conseller' de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha advertido este lunes de un "aumento" en las últimas semanas de fiestas y "botellones" ilegales en domicilios particulares que coinciden con la cuarta ola de la pandemia en Catalunya. Sàmper ha expresado su preocupación por estas prácticas que violan las restricciones decretadas por el Govern y ha subrayado que "los contagios que pueda haber en estas fiestas se trasladan después a las viviendas de cada uno de los participantes en ellas, donde se puede encontrar algún familiar de edad avanzada".

El control de esos botellones es "difícil", según el conseller, porque para acceder al domicilio se precisa de la autorización del propietario, de un juez "o la constancia de que se está cometiendo un delito y esto no son delitos, son sanciones administrativas".

Lo que la policía hace ante estos casos es acercarse a esa vivienda alertada por alguna persona y, cuando salen de ella los participantes en la fiesta, se les identifica, sanciona y, en caso de resistencia se les puede detener e, incluso, acusarlas de atentado a la autoridad si se muestran agresivas.

Reapertura pendiente de la vacunación

Respecto a la virulencia de la cuarta ola, el 'conseller' ha detallado que, desde el Govern, tienen claro que el aspecto más negativo es la saturación de las ucis, pero que "el resto de datos no están siendo lo negativos" que esperaban. En esas circunstancias, Sàmper está convencido de que, "muy posiblemente", a la salida de este nuevo pico sea "el momento de empezar a recuperar espacios y servicios que hasta ahora han estado cerrados". "Si la lluvia de vacunas llega y somos capaces de ponerlas en un mes o máximo dos tendremos una población muy vacunada y estos sectores golpeados podrán empezar a dibujar escenarios de apertura", ha añadido.

En el camino hacia esa reapertura, ha recordado que, "en breve", está previsto un experimento en Sitges (Barcelona) para cerrar una calle de fuerte presencia de ocio nocturno y limitar el acceso a personas que se acaben de realizar un test de covid para comprobar "si se puede empezar a reabrir" ese sector.

El regreso de cruceros a Barcelona en junio apuntado por la presidenta de su puerto, Mercè Conesa, es otro dato que ha resaltado Sàmper, para quien, una vez que se controle la cuarta ola, "hay que comenzar a dibujar los escenarios de apertura" siempre que no aparezcan nuevas variantes del coronavirus que inutilicen la eficacia de las vacunas.

Sàmper ha destacado los efectos de la vacunación a la espera de entrar en una "fase preveraniega" con temperaturas más altas que facilitarán la realización de actividades en el exterior. El 'conseller' ha reclamado paciencia, a la espera de ese verano, a una población que, pese al aumento de botellones, cumple con las restricciones mayoritariamente, como lo confirma la reducción del 3% de movilidad respecto al anterior fin de semana de confinamiento comarcal en Catalunya.