En ruta España

La ruta de las torrijas para endulzar la Semana Santa en Madrid

Las torrijas dan sabor al pan sobrante, siempre que no sea de gasolinera.

Las torrijas dan sabor al pan sobrante, siempre que no sea de gasolinera.

El Periódico

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Con la Semana Santa ya a la vuelta de la esquina, no hay pastelería y restaurante que no cuente entre sus propuestas con sus torrijas, una sencilla receta, elaborada a base de pan, leche, huevo, aceite, azúcar y canela, que hace las delicias de mayores y pequeños y que numerosos chefs y obradores reinventan para sorprender a sus clientes. Aquí van algunas recomendaciones de este tradicional postre.

Así, en La Mallorquina, tanto en sus tiendas como en su web, ya tienen sus obradores preparados para la temporada de torrijas que elaboran siguiendo la receta original con rebanadas de pan bañadas en leche aromatizada con canela y limón, pasadas por huevo batido, fritas en aceite y, finalmente, cubiertas por azúcar y canela.

Mientras, los restaurantes Cinco Jotas proponen en sus cartas estos días la torrija como uno de sus postres estrella durante la Semana Santa. Una receta clásica, que innova en el emplatado al ir acompañada de helado de leche merengada y frambuesas.

Por su parte, en Rocacho (C/del Padre Damián, 38) apuestan por la receta clásica de torrija con pan de leche, pero que se completa con un helado de turrón, una opción que se puede disfrutar tanto en el local, como también en su 'delivery'.

Pero para aquellos que prefieran directamente degustarlas en casa, una opción son las del 'delivery' y 'take away' del chef con estrella Michelin Javier Aranda en Como Cabras, que aporta a su carta estas semanas este dulce, mientras que en Patio de Leones (c/Serrano, 1) nada mejor que disfrutar de una torrija con helado de chocolate blanco y toffee con vistas a la Puerta de Alcalá.

En Casa Orellana (c/Orellana, 6), Guillermo Salazar en su interpretación de la tradición y el sabor castizo habitual en su local, nos lleva a la infancia más golosa con este postre de pan de brioche, acompañadas de helado de turrón.

Asimismo, en el clásico Café Comercial (Glorieta de Bilbao, 7) ofrecen para desayunos, meriendas o de postre para comida o cena su torrija caramelizada sobre arroz con leche y acompañada de helado de violeta y barquillo, donde se fusiona la tradición renovada con ese toque castizo.

En Moulin Chocolat (c/Alcalá, 77), el proyecto más personal de Ricardo Vélez, conocido como 'El chef del cacao', propone para estos días su torrija clásica, elaborada a partir de una masa de brioche horneada en molde cilíndrico, cuyas rebanadas se infusionan en una especie de crema inglesa para hornearlas y rebozarlas en azúcar Circa con canela Ceilán en polvo.

Pero los que prefieran degustar este manjar con la innovación de una salsa de café y helado de leche merengada, todo ello acompañado con buenas vistas de los tejados de Madrid, es posible durante estas semanas en La Terraza del Santo Domingo (San Bernardo, 1).

Para los innovadores y de gustos asiáticos en China Crown (Don Ramón de la Cruz, 6), el templo de cocina imperial china en la capital, ofrecen la torrija Cantonesa, que, siguiendo la receta tradicional, está elaborada con pan brioche, cinco especias chinas, nueces caramelizadas y toffee.

Pero como todo evoluciona, en Pastelerías Juliettas apuestan por sorprender este año al comensal año con una edición limitada de sus torrijas con sus versiones de espirulina azul y de té matcha. Unas torrijas diferentes que sorprenden visualmente, pero que mantienen su original sabor, que no te dejarán indiferente, aunque si eres de la receta clásica, siempre puedes decantarte por ellas en su obrador, ya que todas siguen una elaboración en la que destaca la calidad de las materia primas con productos kilómetro cero.

Este año también apuestan por la innovación en Pastelerías Mallorca, donde ofrecen la reinvención de este icónico postre de Semana Santa de la mano del chef Nino Redruello. Así, ofrece una versión inspirada en su 'french toast' con trufa, un postre con una base de torrija tradicional, de pan de brioche calado en leche e infusionado con canela y piel de naranja y limón, al que se le incorpora una crema semimontada de chocolate blanco y trufa, un plato que se acaba rallando en el momento  de servirlo trufa negra fresca.

En Zielou, el espacio gastronómico situado en la estación de Chamartín, el chef Kiko Solís reinventa también este tradicional dulce. Así, este postre, que estará disponible en el menú ejecutivo hasta el 31 de marzo, está elaborado a partir de pan brioche infusionado con una crema inglesa, leche de coco y con unas natillas de haba tonka, un semilla originaria de las Antillas y del Amazonas, que ofrece el toque exótico.