Concluye el sacrificio de los cerca de 900 terneros del barco 'Karim Allah', atracado en Cartagena

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha informado que este martes ha finalizado el sacrificio de los cerca de 900 terneros que se encontraban a bordo del buque 'Karim Allah', que fueron devueltos a Cartagena (Murcia) bajo la sospecha de una infección de lengua azul, una enfermedad vírica que afecta a los animales de ganado.

El barco, que transportaba a 895 terneros, salió del Puerto de Cartagena en diciembre, pero la sospecha de que los animales estaban enfermos hizo que el Gobierno turco no permitiera la entrada del ganado. También el Centro Nacional de Sanidad Animal de Libia denegó el desembarco de los animales en su territorio -así como tampoco se les permitió atracar en el puerto tunecino de Bizert- por lo que el buque se vio obligado a regresar a España para sacrificar a los 864 animales supervivientes a la travesía.

Los animales no podían ser transportados

Tal y como ha explicado el ministro de Agricultura Luis Planas, el sacrificio de las reses se ha llevado a cabo en estricto cumplimiento de la normativa comunitaria y española, tras la inspección veterinaria realizada a finales de febrero que concluyó que los animales no estaban en un estado que les permitiera ser transportados o vendidos fuera de la Unión Europea.

Los abogados del barco pretendían probar que los animales estaban sanos y acusaron a las autoridades españolas de bloquear sus intentos por demostrarlo. Tras sufrir dos meses y medio de travesía a la deriva por el Mediterráneo, hace unos días el Tribunal Superior de Justicia de Madrid acordó denegar la suspensión de la orden de sacrificio de los animales solicitada por la empresa de transporte.

Los cadáveres de los animales se han llevado a una planta de destrucción y eliminación de residuos y subproductos animales -puesto que no son aptos para el consumo humano- siguiendo el protocolo habitual.

Además, el operativo del Punto de Inspección Fronterizo que se inició la mañana del pasado sábado, tras la resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid denegando la suspensión de la orden, se ha producido sin incidentes.

Los 864 animales supervivientes, de los 895 que salieron, han sido sacrificado en el muelle de Escombreras, en Cartagena.