Christian Drosten, el virólogo mediático de Merkel

Es difícil encontrar diario, radio o televisión en Alemania que no haya dedicado ya un perfil o un reportaje en profundidad a Christian Drosten, el director del Instituto de Virología del Hospital Universitario de la Charité y asesor de referencia del gobierno federal en la actual pandemia. 

Drosten era un científico relativamente desconocido a finales del 2019. Hoy va camino de los 700.000 seguidores en Twitter, cuenta con Podcast propio en la radio pública alemana en el que habla con una periodista sobre diferentes dimensiones de la crisis sanitaria y no es raro verlo en los programas de debate y de divulgación, tan del gusto de las televisiones alemanas.

Antes de la llegada de la pandemia a Europa era conocido en círculos médicos y científicos; el covid-19 lo lanzó a inicios del pasado año a la primera línea mediática ante una población ávida de información especializada sobre el comportamiento de los virus y sobre posibles medidas efectivas para frenarlos. Drosten lleva décadas de estudiando otros coronavirus y desarrolló con su equipo el primer test para detectar el Covid-19 en humanos. 

La canciller Merkel y su Gobierno lo tienen como una de sus referencias científicas destacadas. Aunque – como el mismo Drosten subraya – el director del Instituto de Virología de la Charité no toma las decisiones políticas, su opinión cuenta en el gabinete de Merkel – química de formación y científica antes de la caída del Muro de Berlín – y en las reuniones periódicas entre el gobierno federal y los ejecutivos regionales, donde se toman las decisiones sobre posibles cierres o reaperturas de la vida pública del país.

Estilo directo

Drosten se ha ganado la fama de ser un científico con capacidad divulgativa para el gran público, pero también de tener un estilo directo – tal vez demasiado para los políticos a los que asesora – que no ahorra críticas contra medios de comunicación cuyos contenidos sobre el coronavirus y la pandemia considera inexactos o directamente tergiversadores. 

Ese estilo directo y su constante presencia en el espacio público y mediático lo han llevado a protagonizar sonados enfrentamientos con otros académicos ,comoAlexander Kekulé, virólogo, microbiólogo y director de un instituto de investigación de bioseguridad de la Universidad de Halle. Kekulé ha llegado a acusar a Drosten de publicar informes incorrectos sobre el comportamiento de virus en los menores. El hecho de que este último sea exasesor del Gobierno federal deja entrever que tras el enfrentamiento hay algo más que un simple debate científico.

Drosten tampoco ha evitado un enfrentamiento público con el tabloide 'Bild Zeitung', el diario más vendido y leído de Alemania con un poder de influencia a menudo usado por los políticos para transmitir sus mensajes al electorado. El 'Bild' ha acusado en varias ocasiones a Drosten de inexactitud científica. El virólogo de la Charité llegó a publicar en su canal de Twitter un mail en el que un periodista del tabloide le daba una hora de tiempo para contestar a las acusaciones de que uno de sus estudios era falso. “Tengo mejores cosas que hacer”, respondió Drosten en su tweet.

Diana de los anticorona

Como otras figuras públicas que han defendido el cierre de la vida pública y el recorte de derechos fundamentales para combatir la pandemia, Drosten también se ha convertido en una de las dianas favoritas del movimiento anticorona alemán, uno de los más importantes de Europa. Drosten ha denunciado en numerosasamenazas en las redes sociales y el envío de paquetes sospechosos a su casa. 

Ante las acusaciones de que usa la pandemia como trampolín personal y profesional, Drosten respondió en una entrevista con el semanario 'Die Zeit': “Deseo que la pandemia pase lo antes posible para volver a concentrarme en mi trabajo. Deseo que la gente se olvide de mi y que dentro de un par de años la prensa se pregunte ‘¿Qué estará haciendo Christian Drosten?’”.

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