Polémica universitaria

La Universitat de Lleida investiga si hay alumnos que han pagado a otros para hacer sus exámenes online

La entidad ha detectado posibles casos de suplantación de identidad y a estudiantes que quedan para hacer las pruebas juntos

Alumnos de otras universidades como la UB denuncian la desorganización del proceso de evalución de este año

Un alumno entrega su examen en un aula de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).

Un alumno entrega su examen en un aula de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). / Manu Mitru

Andrea Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Universitat de Lleida (UdL) ha abierto una investigación para tratar de averiguar si hay alumnos que están pagando a terceras personas para que les hagan los exámenes online, según una información recogida por TV3. Al parecer, también se habrían encontrado alumnos que quedan con compañeros para hacer las pruebas de evaluación juntos. Especialmente el primer caso está considerado como una práctica fraudulenta, que podría suponer una sanción grave para el alumno.

"Que uno haga un examen por otro significa que comete una suplantación de personalidad. Y la suplantación de personalidad en actos administrativos es algo grave", ha advertido a la televisión catalana Estanislau Fons, coordinador de Comunicación, Difusión y Prensa de la UdL. Fons ha confirmado que la universidad tiene constancia de que hay gente "que pretende cobrar por suplantar estudiantes".

Gestiones deficientes

Mientra tanto, siguen las quejas de los estudiantes por el lío que están suscitando los exámenes de este año en la universidad. Los de la Universitat de Barcelona aseguran que no han recibido respuesta alguna de la universidad, pese a que el nuevo rector, Joan Guàrdia, comunicó, dos días después de su toma de posesión, que la prioridad iba a ser la modalidad on line. Fueron los profesores de cada asignatura, afirman los alumnos, quienes notificaron cómo serían las pruebas. Muchos aprovecharon las redes para intentar contactar con la universidad a través de tweets y mensajes que fueron simplemente ignorados, denuncian.

En otros casos no se comunicó la modalidad hasta unos días antes "En principio sabía que mi examen era presencial, es más nos habían dicho que iríamos al centro a hacerlo con los ordenadores de la facultad, pero unos días antes del examen nos dijeron que no, que podíamos elegir si queríamos hacerlo online. La verdad es que la gestión ha sido nefasta, tanto para mi como para otros compañeros en otras universidades", cuenta un estudiante de Turismo de la UdG.

Modelo híbrido

En algunos casos, los estudiantes han tenido que alternar entre exámenes de manera presencial y online, dependiendo de la asignatura y del profesor. Según Marina Mora, estudiante de Comunicación de la UB: "Los profesores nos enviaron emails sobre la forma de evaluación de su asignatura pero nos encontramos con una profesora que de repente nos dijo que sería presencial su asignatura, y a la hora de hacer las clases cerró el chat de la videollamada para que no pudiésemos reclamar"

Por otro lado, desde la misma facultad y carrera, otros realizaran las evaluaciones de manera telemática como ya hicieron el pasado mayo "Es la opción inteligente, hay compañeros que viven bastante lejos y obviamente otros a los cuales no hemos visto en un año por las restricciones, encerrarnos a todos en una clase con mínima ventilación es una locura. Ya hemos hecho una evaluación online, sabemos como hacerla y mínimamente obtuvimos buenos resultados, ¿de qué sirve ahora arriesgar tanto a mis compañeros como a mi?", comenta Patricia Morrobel, estudiante de Comunicación de la misma Universidad.