Misión delicada

Expertos de la OMS visitarán China este jueves para buscar el origen del virus

El director general del organismo afirmó hace unas semanas estar "muy decepcionado" por las trabas que Pekín estaba poniendo a la misión

Pasajeros llegan a Wuhan protegidos con trajes.

Pasajeros llegan a Wuhan protegidos con trajes. / NOEL CELIS / AFP

Adrián Foncillas

Adrián Foncillas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El equipo de la OMS aterrizará en China el jueves para averiguar el origen del coronavirus. Una sucinta nota en la prensa nacional finiquitaba este lunes una semana de confusiones, declaraciones y desmentidos sobre el inicio de una misión que no ha escapado del ruido geopolítico ni de la torpeza china en la escena global. El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, rompió días atrás su templanza mostrando su gran decepción por las complicaciones burocráticas que ataban en tierra a un par de investigadores. No había dudas de que China tramitaría finalmente los visados y solo se debatía durante cuánto tiempo seguiría empeñada en darle munición a los que la acusan de oscurantismo. El equipo se pondrá en faena tan pronto finalice la cuarentena de dos semanas obligatoria para los llegados del extranjero.  

Han sido necesarios meses de negociaciones diplomáticas para pactar el contenido de una misión que se había anunciado como inminente desde julio. Las exigencias de transparencia de Estados Unidos, traducidas en la pretensión de que se investigase la teoría de la fuga de un laboratorio que la comunidad científica internacional desprecia en pleno, fueron respondidas por China adelgazando las tareas en el mercado de Huanan y cualquier intento de sentar su responsabilidad como cuna de la pandemia. La misión ha despertado expectativas opuestas. Es dudoso que del mes y medio de trabajo sobre el terreno surja la identificación del paciente cero pero los datos servirán para ulteriores trabajos.

De China se espera una honesta colaboración cuando todos los focos la apuntan y la decena de elegidos internacionales se han esforzado en desbrozar la ciencia de la política. “¿Cuál es el origen de la pandemia? No creo que consista en culpar a nadie sino en mejorar nuestro entendimiento y comprensión para estar más preparados en el futuro”, ha señalado Marion Koopmans, viróloga holandesa y miembro de la expedición, a la prensa china. 

Será la tercera presencia de la OMS en China desde que estalló la pandemia y la más ambiciosa. El grueso de la investigación consistirá en la recopilación y análisis de las muestras biológicas, especialmente sangre, que fueron almacenadas rutinariamente por hospitales antes y después de diciembre. El equipo chino ya ha empezado la tarea y compartirá sus datos con sus colegas internacionales antes de partir hacia otras provincias y países vecinos.  

La expedición llega con los expertos chinos atareados en embridar el rebrote en Hebei. En esa provincia que abraza a Pekín se han detectado ya más de 300 casos, la cifra más alta en los últimos en cinco meses, y ya se ha ordenado el enérgico y habitual protocolo. Los vuelos y trenes han sido cancelados, la población ha recibido la recomendación de no moverse de casa en una semana y en los próximos días terminarán los tests a sus 11 millones de habitantes. La crisis le estalla a China a escasas semanas del éxodo masivo de sus vacaciones de año nuevo.