Los consumidores apuestan por las tiendas de barrio y los productos de proximidad

Compramos con menos frecuencia (una vez por semana). Vamos a más tiendas de barrio. Metemos en el carrito productos locales y de temporada. Sobre todo, fruta y verdura. Nos  gastamos más dinero porque compramos más alimentos, así que evitamos desperdiciar alimentos. Estas son las principales conclusiones del estudio 'Impacto de la Covid-19 en la compra y el consumo de alimentos', presentado hoy por la 'consellera' d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Teresa Jordà.

Realizado a través de cuestionarios en mayo y junio (cuando empezaba la desescalada), el estudio también ha lanzado sus tentáculos a otros países, como EEUU, Italia y Alemania. Las conclusiones internacionales se presentarán a finales de 2020. De momento, se sabe es que los países europeos han tenido un comportamiento similar y que, sin embargo, los estadounidenses han estado llenado sus carritos con más alimentos precocinados. 

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Un 5,3% de los catalanes (4,80% en el resto de España) han disminuido la compra de alimentos en grandes superficies mientras que un porcentaje muy similar, un 4,8%, han aumentado las visitas a las tiendas del barrio. "Esto es algo que, en pleno confinamiento domiciliario, lo hacíamos para cumplir la normativa de no alejarnos mucho de casa y evitar las aglomeraciones. Pero ahora parece que se ha establecido como rutina", ha explicado José María Gil, director del Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA), organismo que ha realizado el estudio, a petición de la Generalitat.

El estudio confirma que casi el 20% de los catalanes (18,5% en el resto de España) han aumentado mucho o bastante el interés por el producto local y de temporada. La fruta es un básico de nuestra cesta de la compra. Un 19% de los consumidores catalanes (el mismo porcentaje que en el resto de España) han aumentado el consumo de fruta y verdura. También crecido, aunque en menor medida, el consumo de precocinados, dulces y chocolate, alimentos congelados y huevos.

Almacenamiento

La pandemia ha dejado huella en los consumidores ya que en el 16% de los hogares se mantiene la tendencia a almacenar alimentos, especialmente en las casas donde viven mayores de 60 años y menores de edad. Un 20% de los catalanes (23% en el resto de España) han reducido la frecuencia con la que hacen la compra. El 77,50% (57,10% antes de la pandemia) lo hacen una vez por semana o menos.

La crisis santaria y económica que atraviesa el pleneta nos ha hecho ser más responsables y procurar no evitar comida a la basura. El 14 % de los encuestados (porcentaje que sube hasta el 18 % en Catalunya) aseguran que han reducido el desperdicio de alimentos, sobre todo de fruta y verdura.

"Muchos de estos cambios que ha traído la pandemia han venido para quedarse. De ahí, los retos que tenemos como sociedad: disminuir el desperdicio alimentario, apoyar la economía comprando alimentos locales y de proximidad, y acudir a la tienda de nuestros barrios", explicó la 'consellera' Jordà, que hizo hincapié en la ley catalana que luchará contra el desperdicio "desde el primer eslabón" de la cadena alimentaria. También anunció la inmediata puesta en marca de una campaña para potenciar la marca Catalunya: 'Catalunya, donde la comida es cultura'.