LA SEGUNDA OLA DE LA PANDEMIA

Catalunya echa el cerrojo ante una situación "crítica"

Nuevas restricciones en Catalunya: confinamiento perimetral y cierre cultural

periodico

Guillem Sànchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Catalunya echa el cerrojo para reducir el avance de la segunda ola de covid-19. Un endurecimiento de las restricciones que coincide con la estrategia adoptada por gobiernos europeos, como el alemán o el francés, ante una pandemia que no se vence solo con mascarillas o hidrogel y que parece incompatible con el estilo de vida occidental. Después de la declaración del estado de alarma y el toque de queda por parte del Gobierno central, la Generalitat ha seguido apretando las tuercas para frenar una "situación crítica", en palabras del presidente en funciones, Pere Aragonès, con más de 5.000 contagios diarios y más de la mitad de las camas uci de hospitales ocupadas por enfermos de coronavirus. Sin tomar estas medidas, Catalunya estaría en menos de un mes "como en el pico de la pandemia más grave de la primera ola", ha avisado Alba Vergés, 'consellera' de Salut.

Las principales medidas son cerrar el perímetro del territorio autonómico a partir de la noche de este jueves y durante 15 días. Entre las 6.00 del viernes y hasta las 6.00 horas del lunes, además, está prohibido abandonar el espacio del término municipal. Es decir, durante las dos próximas semanas los ciudadanos no pueden cruzar la frontera invisible que separa Catalunya de Aragón, la Comunitat Valenciana, Andorra o Francia y, durante los fines de semana, no pueden salir de su municipio. Están considerados excepciones aquellos desplazamientos que deban hacerse para ir a trabajar, al colegio, al hospital o atender personas vulnerables. Cualquier ciudadano que tenga que moverse por alguno de esos motivos puede hacerlo.

"Hay que detener el país. Todo el mundo debe limitarse a ir del colegio o del trabajo a casa", ha resumido Aragonès, que no ha descartado prorrogar esta medidas más allá de los 15 días previstos inicialmente. El objetivo es cambiar la dinámica de contagios. Ese va a ser el factor más determinante para decidir el alargamiento de las medidas. Actualmente cada enfermo contagia a 1,3 personas, lo cual implica que cada vez haya más pacientes infectados. Cuando esta ratio de transmisión, la Rt, sea inferior a 1, la curva de contagios se allanará y comenzará a decrecer.

Además de la reducción de movilidad, el Govern limita todavía más las interacciones sociales manteniendo el cierre de bares y restaurantes –una medida que se ha demostrado útil aunque insuficiente–, bajando la persiana de actividades culturales –teatros, cines o conciertos–, cerrando instalaciones deportivas –salvo las de profesionales como la liga de fútbol o la ACB de baloncesto– y conminando a empresas empleados a teletrabajar en la medida de lo posible. También a los estudiantes de ciclos educativos superiores –FP, Bachillerato y universidad– el Govern les pide que sigan con su educación a través de una pantalla de ordenador y eviten las aulas. Aquellas cuestiones que requieren presencialidad –exámenes o prácticas– sí se podrán llevar a cabo en los recintos académicos. La orden no afecta, en consecuencia, a las escuelas o guarderías, que seguirán funcionando normalmente.

La única rendija por la que se colará algo de oferta cultural será a través de las bibliotecas, que podrán continuar son el servicio de préstamo de libros, y de los museos, siempre que no superen el 33% de su aforo. Una limitación espacial que también afecta a las tiendas, que tampoco podrán exceder esa capacidad. Las superficies comerciales de más 800 metros cuadrados de extensión –los puntos de productos básicos están excluidos– no pueden abrir. 

300 millones

El Govern destinará 300 millones de euros en ayudas específicas para el sector de la cultura, deportes o restauración, los más perjudicados por un endurecimiento que parece el penúltimo escalón anterior a decretar un confinamiento domiciliario como el que se instauró en el mes de marzo, con efectos devastadores para la economía y para la salud de personas vulnerables, que sufren enfermedades físicas o mentales, o que conviven con maltratadores o abusadores.

El 'conseller' de Interior, Miquel Sàmper, ha detallado que los Mossos d’Esquadra han elaborado un dispositivo, conjuntamente con las más de 200 policías locales, que regulará el cumplimiento de la restricción de movilidad durante las dos próximas semanas. La policía catalana se hará cargo de las vías interurbanas y los cuerpos locales de las de accesos a los términos municipales.

Vergés ha avisado de que las cifras actuales son insostenibles. También de que sin estas medidas el sistema sanitario no tardaría en colapsarse y, en menos de un mes, podría alcanzarse la fatífica cifra de 1.500 pacientes críticos que se registró el pasado mes de abril. Expertos, científicos y médicos reclamaban una actuación contundente ante el avance del virus. Catalunya ha sumado este jueves 5.761 nuevos contagios en las últimas 24 horas. El índice de rebrote se mantiene elevadísimo, aunque estable, con dos puntos menos que el miércoles: 838.